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María Jesús Muniente

Una alcaldesa de 19 años que reparte su tiempo entre el ayuntamiento y la discoteca

María Jesús Mumente Acero tiene 19 años y, como a cualquier joven de su edad, le gustan la música pop y las discotecas. Estudia informática, mecanografía e idiomas y aspira a ser secretaria. Esta chica prudente y comedida es la alcaldesa más joven de España y rige el Municipio de Chiprana (Zaragoza), de 500 habitantes. Al poco de rebasar los 100 días de mandato, asegura que aún no ha tenido tiempo de poner en marcha todos sus proyectos y que las cosas desde dentro no son tan sencillas".María Jesús Muniente accedió a la alcaldía casi por casualidad: formaba parte de la candidatura Nueva Alternativa de Chiprana, integrada por jóvenes de la localidad. En las elecciones del 10-J consiguieron un concejal, que renunció al escaño, por lo que poco después ocupó su plaza María Jesús, que iba en segundo lugar. El PSOE empató con el Partido Aragonés Regionalista otros tres, por lo que la alcaldía dependía de la candidatura de los jóvenes. Tras una serie de conversaciones, María Jesús consiguió el apoyo de los socialistas.

La alcaldesa asegura que da responsabilidades a todos los concejales, todos ellos hombres y mayores de 30 años, que "ya se van acostumbrando" a ser mandados por una mujer tan joven. Nueva Alternativa de Chiprana llevaba en su programa electoral conseguir la participación del pueblo, sobre todo de las mujeres y los jóvenes. La alcaldesa dice que están en el camino de cumplir las promesas pero que aún no han tenido tiempo. "Es todo menos sencillo de lo que parece", comenta.

Arreglar plazas y calles, vallar las escuelas, adjudicar unos terrenos para las piscinas y la construcción de un pabellón deportivo son algunas de las realizaciones o proyectos del Ayuntamiento de Chiprana. La corporación cuenta con un presupuesto de algo más de 10 millones de pesetas, y ni la alcaldesa ni los concejales cobran.

María Jesús vive con sus padres y su único hermano de 14 años. Le gusta leer, escuchar música y ama los deportes, aunque ahora no tiene tiempo de practicar. Se levanta a las ocho de la mañana y cada día se traslada a la localidad próxima de Caspe a estudiar. Reconoce que la dedicación a la alcaldía le resta tiempo para sus estudios, pero "trato de sacarlo de donde sea". Regresa a casa sobre las 15.00 horas y después de comer se dirige al ayuntamiento para atender los asuntos del día. Más tarde volverá otra vez a clase. Los plenos del ayuntamiento se celebran cada dos meses, aunque "siempre surgen asuntos extraordinarios", asegura.

A la alcaldesa no le disgusta salir en los medios de comunicación si esto sirve para que su pueblo, que vive principalmente de la agricultura y ganadería, se dé a conocer. "Los jóvenes de la localidad", recuerda, "han dado ejemplo al participar de forma directa en la política".

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