Guerra decidió suspender la visita oficial del minisitro israelí Sharon

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, fue quien decidió suspender la visita que estos días tenía previsto realizar a España el ministro de Industria y Comercio israelí, Ariel Sharon, invitado por el titular de Industria, Luis Carlos Croissier. En el momento de adoptar la decisión, el presidente del Ejecutivo y el titular de Asuntos Exteriores se encontraban fuera de España y Guerra ejercía como presidente en funciones.La suspensión -por tercera vez desde el pasado junio- causó malestar no sólo ante las autoridades israelíes, sino también en el sector económico del Gobierno, y especialmente en el Departamento de Industria. Sharon tenía previsto llegar a España con 35 empresarios de su país. La visita ha sido aplazada para 1988, y es probable que no llegue a celebrarse.

Israel no ha protestado oficialmente por este hecho, pero fuentes israelíes dijeron que el embajador español en Tel Aviv será convocado "cuanto antes" por el Ejecutivo de Simón Peres.

La suspensión coincide con la inminente decisión española sobre qué empresa extranjera -una israelí o una francesa participará en la modernización de los Mirage 3. El contrato está valorado en unos 25.000 millones de pesetas.

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