La Real Sociedad ganó su primer título copero
La Real Sociedad se proclamó campeona de Copa tras 120 minutos de un partido vibrante e intenso, que se jugó al final a la ruleta de los penaltis con el Atlético. Da Silva, el mejor jugador rojiblanco, falló el suyo y Arconada detuvo el de Quique haciendo valer la profecía de la hinchada donostiarra: "no pasa nada, tenemos a Arconada". La Real se mostró, en líneas generales, con mayor orden mientras López Ufarte tuve fuerzas para dirigir su juego. El Atlético culminó así una pobre temporada en la que no ha conseguido clasificarse para ningún torneo europeo y queda ahora pendiente de lo que de realmente de sí la llamada nueva era Gil.Toshack, el preparador galés de la Real, parece sentir un gusto especial por la geometría. Su sistema futbolístico resulta compleje, tanto que si le sale bien suele descorcertar, por inusual, a su rival. La trama consiste en colocar cinco defensas, de los que los dos laterales cubren las bandas para tapar a los medios contrarios que entrar por ahí, los dos centrales que alteman su vigilancia a los dos puntas rivales y un libre. Por delante de ellos, sitúa una barrera cuyo eje inicial es Larrañaga, flanqueado por Zamora y Beguiristain, y con López Ufarte en la punta de arriba. Porque arriba, lo que se dice arriba, sólo queda Bakero.
Frente a ello, Luis Aragonés, más cáustico, insiste en su conocida estrategia del 4-4-2 en donde la consigna principal consiste en que ninguno de sus zagueros y centrocampistas pierdan nunca el sitio.
El partido, planteado así, tenía todos los visos de resultar un modelo de aburrimiento con dos equipos jugando a la contra, pero la Real se encargó de despejar esta duda. El conjunto de Toshack comenzó a desequilibrar muy pronto al de Luis porque López Ufarte parece sentir un gusto estético muy distinto al de su entrenador. Así que al pequeño diablo le dio por romper él solito toda la cuestión geométrica y destrozar con su habilidad con el balón en los pies a los jugadores rojiblancos. No es que éstos perdieran el sitio, sino que López Ufarte aparecía por todos lados y adelantó a la Real con un espléndido gol.
Estaba el equipo de Luis repasando sus apuntes cuando Da Silva, el uruguayo a quien nadie quiere, le dio por meterse a defineante. El polilla dibujó una espléndida jugada con Marina y Rubio y empató el partido. Pero la Real siguió a lo suyo y en otra de sus sorpresivas acciones vol víó a adelantarse antes del descanso.
El segundo tiempo se convirtió de esta forma en una lucha del Atlético contra el reloj, con el pequeño detalle en su contra de que la Real seguía moviendo el ritmo de las agujas. Landáburu intentaba poner orden, pero la Real seguía con el sello Toshack, es decir, con triángulos perfectos a la búsqueda de los espacios libres.
Luis Aragonés tuvo que jugárselo todo a una carta y retiró a Marina, muy flojo ayer, para dar entrada a Julio Salinas. Y al técnico de Hortaleza, experto con la baraja, le salió bien. De ahí a una prórroga que no resolvió nada con lesión incluída de Ruiz. Lo resolvieron todo los penaltis, que transcurrieron así: Bakero: gol; Rubio: gol; Mújika: gol; Da Silva: fuera; Martín Beguiristain: gol Landáburu: gol; Larrañaga: gol; Quique: para Arconada.
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