Iríbar quedará en Lezama como ayudante de Kendal
El nuevo entrenador del Athlétic, el inglés Howard Kendall, llegará a la capital vizcaína el próximo miércoles, según ha confirmado hoy en un conferencia de prensa celebrada en Liverpool. El club bilbaíno remitido hoy un brevísimo comunicado en el que agradece a José Ángel Iríbar los servicios prestados esta temporada. El Chopo continuará en Lezama como ayudante del técnico británico. En los medios deportivos, de las islas ha causado conmoción la partida de Kendall, el manager más prestigioso del fútbol inglés.
La estupefacción es general en Bilbao. Los aficionados se muestran sorprendidos y satisfechos. En pocos días, se ha pasado de la decepción más inconsolable al optimismo más exultante. El presidente Aurtenetxe ha urdido una habilísima operación propagandística. El mito del fútbol británico, perennemente instalado en la afición bilbaína, se ha visto aderezado por el nombre de Kendall, objetivo prioritario de los principales clubes británicos y continentales. De repente, la hinchada ha recuperado el orgullo, macerado por una campaña plagada de controversias y pésimos resultados.La mayor interrogante de la operación se cifra en los motivos que han podido inducir a Kendall a aceptar la oferta del Athlétic. Su posición en el fútbol inglés era la de un patricio. Con un extraordinario equipo a su disposición, idolatrado por los fieles del Everton -para un aficionado de Goodison Park la dicha suprema consiste en ganar la Liga y humillar al Liverpool y Kendall lo ha conseguido las dos últimas temporadas- mimado por la Prensa y respetado por sus colegas, Howard Kendall ha preferido el destino incierto del Athlétic a la gloria de su equipo. Difícilmente se puede buscar otra razón que la económica, a más de la ambición de un manager joven que ve acotada su trayectoria por el castigo que pesa sobre los equipos ingleses en el Continente, de cuyas competiciones se encuentran ausentes desde la desdichada final de Copa de Europa de 1985.
Como es norma en el Athlétic, el hermetismo rodea a cualquier insinuación de las cifras que se barajan en el contrato. Fernando Ochoa, gerente del club, desmentía. ayer tajantemente que la suma por cada una de las dos temporadas ascienda a 40 millones de pesetas. Esta cifra estaría acorde con la cotización del entrenador inglés y con las cantidades que puede manejar un club como el Athlétic de Bilbao.
Estrategia global
Kendall dirigirá al Athlétic y diseñará la estrategia global de Lezama. En los medios futbolísticos ingleses se le reconoce una comprobada capacidad para extraer gemas de la cantera. 13 jugadores procedían de las divisiones inferiores del equipo cuando el Everton comenzó su imparable escalada en 1984. El nuevo entrenador no se acompañará de un ayudante británico, a la manera de Terry Venables. Esta función recaerá en Iríbar, al que Aurteneche le ha reservado una salida honorable.Las reacciones en Lezama han sido de cautela. Todos los indicios señalan que el cuerpo de entrenadores del Athlétic acepta de mejor grado la presencia del inglés que la opción de Maguregui. Por de pronto se sabe que todos permanecerán en sus puestos.
La única nota disonante ha partido del capitán del equipo, Andoni Goikoetxea. El defensa internacional ha declarado que la elección de Kendall ataca la política de cantera que regía hasta ahora en el Athlétic. Da la impresión, sin embargo, de que el fichaje del entrenador británico ayudará a cerrar las heridas en la afición y muy probablemente en la plantilla. Kendall es el hombre descontaminado. No ha participado en las dolorosas refriegas que han sacudido el club y su prestigio le hace portavoz de una indiscutible autoridad moral sobre los jugadores. Más difícil para Kendall será impulsar a un equipo que tiene abierto un abismo entre la gran cantidad de veteranos y el pelotón de jóvenes aspirantes, la mayor parte de los cuales no han dado motivos para el optimismo.
[En declaraciones a Reuter realizadas en Liverpool, Kendall informó que en su decisión de fichar por el Athlétic influyó su deseo de "trabajar más directamente con los jugadores, y realizar menos tareas administrativas". Igualmente dijo que la cantidad de 200.000 libras esterlinas -unos 40 millones- que en Inglaterra se cita como importe de su fichaje "está bastante por encima de la verdad".]
