_
_
_
_

Un alto funcionario keniano mata a su mujer, suiza, y hiere a sus cuatro hijos

Sammy Kenats Wafula, súbdito del país africano de Kenia, de 44 años, alto funcionario de la Organización Mundial de Turismo (OMT) (con inmunidad diplomática), mató ayer de un disparo a su esposa (aparentemente por celos), la ciudadana suiza Francisca Wafula (se desconoce su apellido de soltera), e intentó hacer lo mismo con sus cuatro hijos, a dos de los cuales hirió gravemente. El homicida se entregó luego voluntariamente en la comisaría de Fuencarral. La policía baraja la hipótesis de que se trate de un crimen por celos. Fuentes de la ONU dijeron ayer que Wafula era un hombre extremadamente apacible.

Los hechos ocurrieron sobre las once de la noche del miércoles. El matrimonio y sus cuatro hijos vivían en el tercero D de la calle del Arzobispo Morcillo, 14, detrás del hospital de La Paz, un bloque de viviendas de lujo en el que habita buen número de diplomáticos y altos funcionarios internacionales. A esa hora, relataron algunos vecinos, se oyeron varios disparos, por lo que se dio aviso a la policía. Según la reconstrucción de los hechos, el presunto homicida utilizó una pistola del calibre 45 para matar a su esposa, con la que había discutido en el coche camino de casa, según uno de los hijos. Luego fue disparando a cada uno de sus hijos -David, Delia, Silvia y Simón-, de edades entre 10 y cuatro años.A continuación, Wafula arrojó la pistola por la terraza -la policía la encontró en la mañana de ayer en el jardín de un edificio cercano-, bajó al garaje, subió en su vehículo -un Seat 131 blanco- y se entregó en la comisaría. Mientras tanto, varios policías llegaron al domicilio y se encontraron los cuerpos de la esposa y de tres de los hijos, cada uno en un dormitorio. La puerta la abrió el hijo mayor, David, herido de bala en una pierna y tremendamente asustado. Los policías trasladaron a la mujer y a los niños a La Paz. No se pudo hacer nada por la mujer. Ayer, fuentes de la Embajada suiza se negaron a dar información sobre la mujer en tanto no fuera avisada la familia.

Dos de los cuatro hijos, Delia y Simón, de siete y seis años de edad, llegaron al hospital en grave estado. Ambos presentaban herida por arma de fuego en el tórax y a media mañana de ayer se encontraban en el servicio de reanimación. Se encuentran sedados; la niña preguntaba insistentemente por su madre, y su situación clínica fue calificada como "reservada con tendencia a la mejoría" por el doctor Prieto, director del hospital infantil de La Paz.

"Suerte tremenda"

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los dos niños "tuvieron una suerte tremenda", según el doctor Prieto, con la trayectoria de la bala. Delia tiene perforado el pulmón derecho y tuvo que ser intervenida urgentemente para cortar la fuerte hemorragia. En el caso del niño, la bala, que presenta orificio de entrada en la región subescapular izquierda, con salida por la región subescapular derecha, fue desviada por las costillas. Los otros dos, David, de 10 años, y Silvia, de ocho, presentan también herida por arma de fuego que afecta a partes blandas en la zona glútea y en la pierna, sin que revistan gravedad.

Según las primeras informaciones de la policía, el móvil fueron los celos, a tenor de las declaraciones del detenido. Ayer, todo el edificio estaba pendiente del suceso. Un muchacho recordó que se cruzó con Wafula en el garaje, cuando el keniano montaba en su coche para dirigirse a la comisaría, y afirmó: "Yo le vi muy tranquilo". Un vecino narró que otra vecina, amiga de la esposa, la había acompañado hacía poco al cine, y que la víctima había comentado que su marido era muy celoso y cualquier día iba a ocurrir algo malo.

Fuentes de la OMT confirmaron que el keniano era un alto funcionario de la organización, concretamente administrador al servicio del secretario general de la OMT, el ex ministro de Asuntos Exteriores de Austria Willibald O. Pahr. Las mismas fuentes señalaron, al igual que lo hicieron el conserje y otros vecinos del edificio, que Wafula era apacible y equilibrado.

El cargo de Wafála tiene inmunidad diplomática y, en consecuencia, no podrá ser juzgado en España, según medios jurídicos de Asuntos Exteriores.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_