Mario Conde y Juan Abelló negocian con el grupo Hispano la compra del Banco Urquijo-Unión
Mario Conde y Juan Abelló, consejero delegado y presidente, respectivamente, de la firma española de farmacia Antibióticos, SA, han iniciado conversaciones con el Banco Hispano Americano para la compra de su filial Urquijo-Unión. Los contactos, que según las fuentes consultadas se encuentran todavía en una fase inicial, están siendo llevados directamente por Mario Conde y Claudio Boada, presidente del grupo Hispano. Fuentes de este banco han desmentido la existencia de estas negociaciones, mientras en Antibióticos han declinado efectuar ningún comentario.
Los primeros contactos se iniciaron ya hace casi dos meses, mucho antes de que se concretara la venta de Antibióticos a la multinacional italiana Montedison. El objetivo de Mario Conde es, obviamente, invertir la liquidez adquirida tras la operación de Montedison, que ha pagado 57.500 millones de pesetas por el 100% de la firma española de farmacia.De acuerdo con las fuentes consultadas, el presidente del grupo Hispano ha avanzado una cifra por el Urquijo que se acerca a los 50.000 millones de pesetas, mientras que los directivos de Antibióticos han ofertado 25.000 millones, cantidad que coincide grosso modo con el valor en libros del Banco Urquijo, comprendido entre los 23.000 y los 24.000 millones de pesetas. Una tentativa de acuerdo podría rondar los 35.000 millones de pesetas. De concretarse la operación, las intenciones futuras de Mario Conde apuntan a sacar a bolsa parte del capital del Urquijo.
Interés de un banco suizo
En el otoño pasado el grupo Hispano mantuvo ya conversaciones serias para la venta del Urquijo Unión con el banco suizo Crédit Suisse, barajándose en aquella ocasión la cifra de los 25.000 millones de pesetas. La operación se frustró finalmente porque al banco suizo "no le gustó el banco después de haberle mirado las tripas".
Distintas fuentes bancarias consultadas consideran perfectamente encajable la operación. "Mario Conde tiene desde hace tiempo pensado el reparto de los 58.000 millones recibidos de Montedison: la mitad para la compra del Urquijo, 18.000 millones para la compra de acciones de la propia Montedison, y encima les queda liquidez suficiente. Y por el lado contrario no parece haber obstáculo, por que Boada quiere vender".
La situación patrimonial del Urquijo es ahora saneada, aunque las cosas no están claras todavía a nivel de cuenta de resultados en cuanto le apliquen de nuevo el sistema de coeficientes obligatorios, del que está exento tras la operación rescate por el Hispano Americano. Para los informantes parece, en cualquier caso, un buen negocio, "porque es un banco susceptible de producir razonablemente entre 3.000 y 3.500 millones de pesetas de beneficio al año".
Otras fuentes consideran que, aunque la operación está aún verde, "los contactos entre ambas partes van muy en serio, lo que por otra parte coincide con la personalidad de Conde, un Iaccoca a la española". El banco, por otra parte, "se está descapitalizando de personal, que ha sido siempre uno de sus grandes activos, ha perdido su imagen de marca, todo ello como resultado del escaso interés de Claudio Boada por hacerle remontar el vuelo".
Crisis del Urquijo
El Banco Urquijo. durante mucho tiempo el mayor de los bancos industriales españoles, fue creado el 1 de enero de 1918. La crisis empresarial de 1981 y 1982 provocó una serie de suspensiones de pagos en empresas del banco, con las que además mantenía fuertes riesgos. La aventura exterior, audazmente iniciada años antes, entró también en crisis de forma casi paralela. Así, a principios de febrero de 1983 la intervención del Banco de España forzó el arreglo con el Banco Hispano Americano, que ya poseía el 12,3% del capital, para el reflotamiento de la entidad. En el salvamento, los siete grandes debieron aportar 25.000 millones ce pesetas. El Banco de España compró fondos públicos del Urquijo por importe de 9.200 millones de pesetas, le concedió un crédito a 5 años por 12.000 millones de pesetas y al 8% de interés y le otorgó una exención de coeficientes por idéntico período.
La fuerte desinversión llevada a cabo tras la entrada del Hispano ha hecho del Urquijo -previamente fusionado con el Bankunion- un banco de pequeño tamaño. El capital social a finales del pasado año se elevaba a 23.342 millones de pesetas, con un beneficio declarado para 1986 de 1.044 millones.
