_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Defectos del sistema

Es digna de agradecer la serie de artículos que EL PAÍS ha encargado a excelentes colaboradores bajo el título de Los defectos del sistema político español. Formalmente, estos artículos se componen casi en su totalidad de una exposición de esos posibles defectos del sistema detectados por el autor y de un análisis de sus causas, para acabar en una breve enumeración de soluciones y ordenación de objetivos para actuar de acuerdo con los medios con los que contamos.Todo esto supone un ejercicio didáctico importante de cara a los lectores, ya que imagino que la voluntad de la redacción de EL PAÍS no ha sido pretender aleccionar a nuestros gobernantes. Desde este punto de partida clarificado, y sabiendo como sabemos que cuanto más general es el problerna a tratar menos se puede abordar desde una respuesta unívoca, esperamos los lectores de este diario que la sección Cartas al Director se abra -aún un poco mas- admitiendo trabajos de reflexión y de réplicas en este sentido.

De forma telegráfica y para dejar mas espacio a otros escritos ni e permito sugerir lo siguiente:

1. El discurso democrático es más fácilmente convertible en acción política estable cuanto más rico es el pa ís de que se trate. Tratar de insistir en proclamas gratuitas -abultadas y desajustadas- a la soberanía popular y al régimen de libertades de unos ciudadanos con los bolsillos vueltos y con un índice de paro que duplica a sus vecinos comunitarios resulta, cuando menos, de dudoso gusto. Visto lo anterior, y con un elemental elnismo, ¿cómo nos enriqueceríamos más rápidamente? ¿Vendiendo moda, ingeniería o armamento? ¿Vendiendo la arruga bella, proyectos de obras públicas y obuses para arrugar carros de combate y también los carros de combate?

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

2. Nuestros políticos han aprendido a convivir con los grandes problemas y, en vi sta de que éstos nunca se solucionan del todo (de que incluso pueden empeorar por momentos, a pesa de todo su mejor hacer), a convivir- con ellos de la mejor manera posible, es decir, en una demostración de que -como era pertinente- algunos privilegios consustanciales al poder han cambiado de manos. No que tales privilegios hayan desaparecido, ni siquiera disminuido lo más mínimo. Siendo esto algo que no les poderrios achacar, todavía esperamos que esa relativización que ellos han experimentado desde el poder nos la transmitan paulatlinamente con todo el respeto debido.

3. Al hablar del fortalecímiento del régimen de libertades, no debemos olvidar que suponiendo esta tarea una dedicación constante, es también siempre proclive a la mejora y que esto complica mucho a la hora de las definiciones y de las críticas. Y que para consensuar de la mejor manera esta práctica son imprescindibles los grandes políticos como intérpretes más cualificados de la democracia, y como los más observados, que la personalizan desde sus hábitos y que la dan teniperatura con sus discursos. Para mí, Tierno era uno de los que entraban en esta clasificación. Pienso, por otra parte, que los buenos políticos son aquellos que saben decir al pueblo en cada momento lo que éste quiere oír. Por eso son tan expresivos hoy los silencios prolongados de Felipe González. Por eso cae tan bien el señor Solchaga

Javier Quintano. .

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_