Barrionuevo advierte en Rabat que España puede exigir visado de entrada a los marroquíes
El ministro del Interior español, José Barrionuevo, comunicó ayer en Rabat a su homólogo marroquí, Dris Basri, que "es bastante probable" que el Gobierno español, debido a un próximo acuerdo comunitario, exija visados en sus fronteras a los ciudadanos marroquíes que entren en España. La entrada en Ceuta y Melilla no estará exenta de este requisito, por lo que, según Barrionuevo, habrá que llegar a una fórmula de entendimiento entre Rabat y Madrid en este sentido. Barrionuevo será recibido hoy en audiencia por el rey Hassan II, audiencia que ha despertado en Marruecos extraordinario interés por su dimensión política.
La primera jornada de Barrionuevo en Rabat fue, no obstante, de aparente contenido técnico, aunque la cuestión de Ceuta y Melilla ha sido tratada, al menos de forma indirecta. Ambos ministros han calificado las relaciones entre los dos países de "muy buenas". Barrionuevo resaltó en particular que las conversaciones se desarrollan en el contexto de una colaboración y unos contactos ya existentes.Este clima ha estado en disonancia con los editoriales de ayer de la prensa de oposición. Los socialistas recibieron a Barrionuevo con un artículo en la portada de su periódico en el que, tras exigir al Gobierno de Rabat la ruptura del silencio sobre Ceuta y Melilla, reflejaban "la cólera del pueblo marroquí" sobre los acontecimientos de ambas ciudades.
Barrionuevo y Basri sostuvieron ayer una entrevista personal de una hora, al tiempo que delegaciones de ambos países discutían sobre un acuerdo en materia de lucha contra la droga y sobre protección civil. El ministro Barrionuevo expuso a Basri de forma pormenorizada la situación en la que se encuentra la amplia colonia marroquí en territorio español, incluida la de Ceuta y Melilla.
Ley de extranjería
Barrionuevo explicó a su homólogo que, respecto a Marruecos, la aplicación de la ley de extranjería se va a efectuar en "la tolerancia y la flexibilidad", y le propuso la necesidad de buscar fórmulas consensuadas para que la población penal marroquí en España (259 reclusos con condena y 600 preventivos) pueda ser excarcelada, en el primer caso para cumplir el resto de la pena en Marruecos y en el segundo como expulsados. La población penal española en Marruecos no llega a 10 personas.Otro de los temas abordados es la petición masiva de nacionalidad española por miembros de las comunidades musulmanas de Ceuta y Melilla. Barrionuevo le aseguro a Basri que el Gobierno español no pretende forzar a nadie a obtener la nacionalidad y que no existe impedimento alguno para que los miembros de dichas comunidades puedan simultanear su nacionalidad marroquí de origen con documentos laborales y de residencia españoles.
En cuanto a la anunciada exigencia del visado, que será extensiva al resto de los países del Magreb, Barrionuevo explicó a su interlocutor que la Comunidad Europea (CE) pretende una frontera exterior común, y que ello obliga a España a acatar cualquier acuerdo en esta dirección. No obstante, precisó que con Marruecos se puede llegar a un compromiso para la expedición de documentos de libre paso destinados a los ciudadanos de ese país con residencia y trabajo divididos por la frontera, en referencia a Ceuta y Melilla, y similar al que han venido utilizando trabajadores españoles en Francia que cruzaban diariamente los Pirineos.
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