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Nickolas Grace

El actor británico será Lorca en una serie de televisión

Andrés Fernández Rubio

La agente artística del actor Nickolas Grace no se quedó muy convencida de que éste aceptase interpretar a Federico García Lorca en una serie televisiva. Ésta comenzará a rodarse el lunes en Madrid, dirigida por Juan A. Bardem. Y es que el momento artístico de Grace en el Reino Unido era muy bueno. La serie Retorno a Brideshead, de la que es el tercer actor principal, sigue proyectándose con enorme éxito, y otra muy popular, en la que interpreta al enemigo de Robin Hood, acaba de emitirse. El actor ha asumido el riesgo de venir a España, sin hablar castellano, para encamar a uno de los poetas más universalmente españoles.

"El papel me entusiasmaba, y por eso lo acepté. No quiero nunca estar seguro en mi carrera", dice con una tranquilidad envidiable. Bardem fue a Londres en marzo y quedaron para comer. Al director le había impresionado, en Retorno a Brideshead, su creación de un homosexual tartamudo que estaba enamorado del protagonista. Después de haber realizado muchas pruebas a diversos actores españoles, Bardem no encontraba al ideal. Grace, por su parecido físico con el poeta, reunía unas condiciones que luego, en las pruebas de vídeo, se vio que eran las adecuadas.Nacido en las afueras de Liverpool hace 37 años, Grace parece el prototipo de esos actores británicos terriblemente versátiles, que se han nutrido del teatro hasta adquirir una gran técnica. En su apartamento madrileño los libros que ocupan las estanterías son casi monográficos. La palabra Lorca aparece en la mayoría de los lomos al lado de unas cintas magnetofónicas tituladas Aprenda español por sí mismo. El poeta fumaba mucho, y Grace, que no furna, se entrena ahora con unos cigarrillos de hierbas.

Su versatilidad la demuestra espontáneamente, aunque detrás se descubre un meticuloso aprendizaje. Así, mientras aclara quién era él en Retorno a Brideshead, se convierte de pronto en tartamudo. Luego come moscas inexistentes al recordar su lunática actuación en un espectáculo sobre Drácula, o se transforma en el estudiante tímido de medicina que encarnó en una serie cómica.

Pronuncia el inglés con precisión académica. No en vano fue miembro de la Royal Shakespeare Company en 1972 y 1973. Luego abandonó la compañía y fue Hamlet en una producción que obtuvo mucho éxito. Tras esta dificil prueba para cualquier actor lo llamaron de nuevo a la Royal, y allí hizo papeles importantes, de 1976 a 1978, en la que llama "época dorada" de esta compañía, entre actores como lan McKellen, Judi Dench o Robin Ellis.

Grace, que es hablador y extravertido, ha llevado a la práctica su idea de no estar nunca seguro en su trabajo, y se embarcó en Retorno a Brideshead en la recreación de un personaje muy difícil. Dos años duró el rodaje de esta serie (1979 y 1980). "Por primera vez", dice con ironía satisfecha, "la opinión de los críticos me resultó muy excitante. Uno de ellos escribió: 'Recordaremos de Retorno a Brideshead la actuación de, Laurence Olivier, de John Gielgud y de Nickolas Grace".

El actor señala que le gusta ser un camaleón. Amadeus, la obra de teatro de Peter Shaffer en la que interpretó a Mozart, en 1982, en la versión de Peter Hall, fue otro momento importante de su carrera. Ahora se encuentra imbuido de la personalidad de García Lorca. Espera salir del paso de forma airosa, pese a las dificultades idiomáticas. Sabe que su actuación va a ser muy comentada. El camaleón agarra un cigarro de hierbas, traga el humo, recita con profundidad un texto de Lorca en inglés y, pese a todos los filtros escénicos, se crea el clima teatral y el poeta revive.

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