_
_
_
_
_
MÉXICO 86

Bulgaría un equipo incógnita en el primer encuentro

J. DAMIÁN GONZÁLEZ, ENVIADO ESPECIAL

Bulgaria, el rival de Italia en la inauguración del Mundial 86, se presenta como una de las inógnitas del campeonato. Se clasificó contra pronóstico, junto a Francia, en un difícil grupo, tras eliminar a la RDA y Yugoslavia y después de superar la secuela del escándalo surgido en junio de 1985, cuando los dirigentes búlgaros hicieron desaparecer a dos de los mejores equipos del país, el CSKA y el Levski Spartak, y sancionaron a varios jugadores para castigar la violenta pelea que protagonizaron con ocasión de la final de Copa.

Sólo habían transcurrido tres semanas de los trágicos sucesos del estadio Heysel, de Bruselas, cuando se produjo la batalla campal entre los jugadores del CSKA, equipo, representante del Ejército, y el Levski Spartak, el conjunto de la policía. Un penalti a favor del Levski, que perdía por 0-1, inició el escándalo. El diario Raonitschesco Dela, órgano oficial del partido comunista, calificó el suceso de "vergüenza deportiva sin precedentes en el fútbol búlgaro". Los dos clubes fueron disueltos y varios jugadores internacionales, duramente sancionados.

Más información
Sólo un gol en cinco inauguraciones

Ivan Vutzov, el seleccionador, se encontró así con un grave problema, aunque disminuido porque, para entonces, Bulgaria ya había resuelto prácticamente su clasificación para México y sólo necesitaba vencer en el campo de Luxemburgo. Ahora, Vutzov, un técnico especializado en la URSS, RFA y Holanda, ha sabido compaginar las cualidades del fútbol del Este y el del Oeste y ha formado un equipo competitivo al que algunos periodistas búlgaros califican como el mejor de los últimos 30 años.

En México, aunque Bulgaria presenta esa discreta mezcla entre lo desconocido y lo flojo de su historial -en sus cuatro participaciones en fases finales de mundiales nunca pasó de la primera ronda-, su buen fútbol exhibido tanto en la fase de clasificación como en los partidos de preparación aquí en México, entre los que destaca una contundente victoria por 4-1 ante Uruguay, le han permitido ganarse un cierto margen de respeto entre los técnicos.

A la llegada a México de la selección búlgara, se colocó luna bandera equivocada por culpa del comité de recepción, por lo que hubo que pedir diplomáticas disculpas al embajador búlgaro.

cb-2

A última hora, el presidente de la federación búlgara, que es también un alto funcionario del Gobierno de Sofia, criticó duramente a los italianos, de los que dijo que durante los últimos tres años han creado una imagen de Bulgaria como de país terrorista tras el atentado al papa Juan Pablo Il.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_