El avión chocó con una antena de la TV vasca y volaba por debajo de la altitud mínima

Un Boeing 727 de Iberia, con 148 personas a bordo, se estrelló ayer a 30 kilómetros de Bilbao, falleciendo todos sus ocupantes. El avión, que cubría el trayecto entre Madrid y la capital de Vizcaya, colisionó con un repetidor de Euskal Telebista (televisión vasca), situada en el monte Oitz. La antena fue sesgada por el avión, que segundos después se estrelló, quedando desintegrado. El Boeing volaba por debajo de la altitud mínima.

Ni el monte Oitz ni la antena del repetidor figuran en las cartas de aproximación que utilizan los pilotos de Iberia, según declaró anoche Manuel López de Pedro, presidente del Sindicato de Pilotos. El ex ministro franquista Gregorio López Bravo y el actual ministro de Trabajo de Bolivia, Gonzalo Guzmán, se encuentran entre las víctimas. Los trabajos de identificación se presentan difíciles, dado el estado que presentan los cadáveres, en su mayoría mutilados y carbonizados.El avión volaba en el momento del accidente a unos 1.036 metros de altitud -el monte tiene una altura de 1.026 metros-, pero, según la carta de aproximación, que contiene las instrucciones previas al aterrizaje, en el aeropuerto de Sondica (Bilbao) la altitud mínima de seguridad en la zona es de 4.360 pies (1.321 metros).

El Boeing 727 despegó de Madrid a las 8.45 y tenía previsto llegar al aeropuerto de Sondica (Bilbao) a las 9.35, según informó Iberia. A las 9.30, los controladores de la torre de Sondica intentaron conectar por radio con la tripulación del avión, a la que habían autorizado el aterrizaje, pero ya no recibieron respuesta.

A las siete de la tarde, el presidente de Iberia, en una conferencia de prensa en Bilbao, dijo que no podía adelantarse hipótesis alguna sobre las causas de la catástrofe. Según el director de Euskal Telebista, la instalación de la antena es legal.

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