Un juez de Sevilla ordena detener al propietario de un bar con el que tuvo un altercado

Un juez de Sevilla ordenó a la Policía Nacional que detuviese al propietario de un bar con quien momentos antes había tenido un altercado que desembocó en agresiones físicas. El juez de instrucción que lleva el caso y la Policía Nacional negaron ayer información a este periódico sobre el incidente, ocurrido en Sevilla en la noche del viernes.

En el enfrentamiento participaron, según la versión del abogado defensor del dueño del bar, el juez titular del Juzgado número 9, Joaquín Sánchez Ugena; un fiscal de la audiencia, Antonio Vicente Tutor, y el propietario del bar Marcos, de la -capital andaluza-, José García Cortés. El altercado, del que daba cuenta ayer El Correo de Andalucía, terminé con la detención del propietario del bar, que pasó tres noches en prisión, tras lo cual quedó en libertad bajo fianza de 10.000 pesetas.

Según la versión facilitada ayer por el abogado defensor de José García Cortés, éste se encontraba al frente de su negocio, el bar Marcos, situado en el barrio de Los Remedios, a las 22.30 horas del pasado viernes, cuando entraron dos individuos. Éstos consumieron tres cervezas cada uno, tras lo cual intentaron llevarse las llaves del establecimiento, que estaban colocadas en la cerradura de la puerta, por la parte interior de la misma. Llegaron a hacerse con ellas, salieron a la calle y -siempre según la versión de Juan Abascal, abogado del acusado-, insultaron desde fuera al propietario. El asunto desembocó en una agresión mutua entre uno de los clientes, el juez Joaquín Sánchez Ugena, que en los hechos posteriores llegó a meterse detrás de la barra del bar, y el propietario del establecimiento, y ambos llegaron a rodar por el suelo.

El incidente se resolvió con la llegada de la Policía Nacional, avisada por el propietario del bar. Una vez personados los agentes, el juez se identificó, denunció a José García Cortés por desacato a la autoridad y pidió que fuera puesto a disposición de su juzgado, el número 9 de la ciudad. José García Cortés y su señora, Josefa López, fueron trasladados a la jefatura de policía, donde se les tomó declaración, y pasaron la noche en los calabozos.

A la mañana siguiente fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1, a cargo del juez José Moreno, que resolvió la puesta en libertad de Josefa López y el internamiento en prisión del propietario del negocio, José García Cortés. Éste pasó las noches del sábado al domingo y del domingo al lunes en la prisión provincial, y finalmente salió en libertad bajo fianza de 10.000 pesetas. Todo ello, en la versión del abogado defensor del acusado.

El juez implicado en el caso, Joaquín Sánchez Ugena, se negó ayer a hacer declaraciones a este periódico y se limitó a recomendar cautela a la hora de escribir la información, al tiempo que se ofrecía para entrar hoy en contacto telefónico con vistas a concertar una cita.

El Correo de Andalucía, que publicaba ayer la noticia, aunque sin citar los nombres de los implicados, daba como versión del juez la siguiente: una vez terminada la consumición de ambos, el fiscal Antonio Vicente Tutor vio un manojo de llaves sobre el mostrador del bar, interpretando que eran llaves de Joaquín Sánchez, por lo que las recogió, pensando que éste se las había dejado olvidadas. Una vez fuera, y cuando se las entregaba al juez, el propietario del bar salió insultándoles, lo que dio lugar al incidente.

José Moreno, juez titular del Juzgado número 1, que entiende en la causa, tampoco pudo atender las demandas de información por imposibilidad de abrir un hueco en su horario para ello. Igualmente remitió al informador, a través de un oficial del juzgado, a la fecha de hoy para dar una versión formal del asunto. Según pudo saber éste periódico, el juez José Moreno tomó ayer declaración a dos personas en relación con el caso: un policía de los que intervinieron en la detención de José García Cortés y un cliente del establecimiento que asistió al incidente, y cuya versión coincide en líneas generales, según el abogado Juan Abascal, con la de su defendido.