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Reportaje:ANIMALES

El descanso de un animal

Se incorporan a las vacaciones familiares sin causar excesivos problemas

Durante el estío una gran parte de la población se moviliza en busca del descanso vacacional. Muchas familias incluyen en su traslado a los animales que conviven con ellas el resto del año y cuando llega la hora de evacuar el hogar no se les presenta ningún problema adicional por la experiencia que han acumulado en vacaciones precedentes. Conocen al detalle qué utensilios deben incorporar a la mudanza y los mínimos aperos imprescindibles para sus amigos animales. Por el contrario, quienes han adquirido por primera vez un perro, un gato, un canario, peces, o cualquier otra especie de compañía animal se enfrentan con una dificultad añadida con la que no contaban al planificar sus vacaciones: ¿qué hacer con ellos?, ¿pueden quedarse sólos?, ¿hay que mantenerlos como compañía? o ¿necesitarán una residencia? Valgan unas recomendaciones para este último grupo.Pájaros a la sombra

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VISITA AL VETERINARIO

Las necesidades e inconvenientes de los pájaros, considerados globalmente son, parecidos. Cualquiera de ellos puede quedarse en casa, siempre que algún vecino o amigo pueda visitarlos para que limpie la jaula, les provea de comida y agua y los saque a la terraza o a la ventana, cuidando, eso sí, de no ponerlos directamente al sol. Si hay algún tratamiento veterinario que se les esté administrando, habrá que comunicarlo detalladamente para que sea seguido sin equivocaciones. Si decidimos llevarlos con nosotros, podemos hacerlo con pocos problemas, porque una jaula es poco estorbo y son admitidos sin inconvenientes en casi todos los lugares. Si el viaje tiene una duración no muy larga, no hay que hacer hada excepcional. Si se demorase varias horas, interesa llevar una botella con agua y alguna bolsa de semillas. Ambas cosas les serán suministradas aprovechando las paradas convencionales que se realizan en este tipo de trayectos.

La arena de los gatos

En tren, avión o barco, deben viajar en unas cestas que para esos usos se venden a precios módicos en las tiendas especializadas. En el automóvil tampoco deben ir sueltos, por el evidente peligro que esto encierra, además, está expresamente prohibido. Conviene llevar también un poco de su comida habitual y agua. Como los pájaros, pueden quedarse en casa, siempre que alguien les suministre comida y agua y se preocupe de cambiarles la arena del cajoncito en que realizan sus evacuaciones. Por su carácter, son animales que soportan bien los períodos de soledad.

Peces ilumados

Si se tienen en una pecera carente de sistemas de luz, calefacción, aireación y filtrado, no hay otro remedio que incorporarlos a las vacaciones, a menos que, como en casos anteriores, alguien acceda a cuidarlos. Si están en un acuario, no hay más que instalar un reloj que regule las horas de luz. La comida se les suministra en unas bolsas comercializadas para casos como éste, que tardan mucho tiempo en disolverse y pueden servir, teniendo en cuenta que se trata de una situación limitada en el tiempo.

Los perros, no

No pueden quedarse solos, no lo soportan. Hay que optar entre llevarlos o buscar a alquien que pueda y quiera tenerlos consigo en nuestra ausencia. En tren y avión viajarán en el departamento de equipajes y en las jaulas correspondientes. En el automóvil irán separados de los pasajeros por una malla o enrejado, o bien sujetos, de manera que no puedan saltar de unos asientos a otros con riesgo de causar un accidente. Desde horas antes de comenzar el viaje no ingerirán alimentos sólidos, y se harán algunas paradas para darles ocasión de moverse. Si aparcamos por cualquier causa y el perro ha de permanecer en el interior del coche, dejaremos las ventanillas -dos por lo menos- un poco abiertas para que se ventile y renueve el aire. Conviene no dejar el vehículo al sol. Muchas veces sucede que tras efectuar alguna gestión nos encontramos con que habíamos aparcado a la sombra y después el coche se encuentra a pleno sol.

Si el animal es nervioso, se le puede administrar un tranquilizante, pero hay que tener en cuenta cuándo despertará para estar cerca. Antes de iniciar el viaje es aconsejable cerciorarse de que en el lugar elegido como residencia (tal vez un hotel) acepten perros.

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