_
_
_
_

Cuarto puesto de Pedro Delgado, escapado en los últimos metros de la prueba

Luis Gómez

Pascal Jules, un corredor francés del equipo Renault, otra de las jóvenes revelaciones descubiertas por Guimard, se adjudicó ayer la octava etapa al atacar duramente en los cinco últimos kilómetros. Respondieron a esta escapada sólo tres corredores, entre los que se encontraba Pedro Delgado. Fignon, volvió a prodigarse en las bonificaciones y sacó partido de ello. Hinault, por su parte, sufre toda una avalancha de críticas, pero ayer advirtió que no le sorprendió el triunfo de Fignon en la contrarreloj, sino la buena carrera de Delgado y Arroyo. Hoy tendrá lugar la etapa más larga del Tour, con 338 kilómetros entre Nantes y Burdeos, y toda una avalancha de metas volantes, ocho, con bonifaciones. Estarán en juego un total de 3.12 minutos.

El dominio del equipo Renault en el Tour de Francia está comenzando a resultar insultante, y con ello más universal la fama de Cyrille Guimard, considerado como el número uno entre los técnicos. Suyo fue el descubrimiento de Hinault y suyo su posterior descarte; mérito de Guimard fue encontrar a Fignon y hacerle ganar el Tour, y descubrir a Lemond y que su primer éxito fuera el Campeonato del Mundo. El equipo-Renault ha roto, en este Tour, con la tradición de muchos años que otorgaba a holandeses y belgas el dominio de las primeras etapas. Que el Renault ganara la contrarreloj por equipos fue un triunfo sin precedentes. Tras nueve etapas y el éxito ayer de Jules, el balance no puede ser mejorado: el líder es un gregario, Barteau; el favorito, Fignon; el mejor equipo clasificado, el Renault, y cuatro triunfos en ocho etapas.Ayer, tras 187 kilómetros de escaso interés, Jules escapó a cinco de la meta. Un pelotón estirado reaccionó tarde y sólo tres corredores participaron en el corte, entre los que figuraba Delgado. Delgado volvió a prodigarse en los últimos kilómetros, pero sacó la escasa renta de tres segundos como todo premio. Echávarri no parece proclive a que su corredor se prodigue en los finales, pero también manifestó que estos intentos son consecuencia de la buena forma de su pupilo: "El chico está muy fuerte, con muchas ganas, pero tiene que contenerse y esperar su momento. Sigo pensando que estos esfuerzos pueden llegar a pagarse algun día".

Seguir a Zoetemelk

Delgado ya intentó otra escapada dos etapas atrás, pero él atribuye estos intentos a un excesivo celo por estar bien colocado en el pelotón.

Delgado confesó que sigue una táctica preconcebida para colocarse bien en el pelotón y evitar que un corte de los favoritos pueda, en una etapa llana, causarle un daño irreparable: "La verdad es que me fijé en varios ocasiones durante las dos primeras etapas, pero luego decidí ir siempre muy cerca de Zoetemelk, porque me ha dernostrado que és lo suficientemente listo y veterano como para no quedarse descolgado. Siempre ha estado en el sitio justo en los momentos de mayor peligro".

Delgado, junto con Arroyo, fue también un corredor ensalzado por Hinault en las entrevistas posteriores a su fracaso en la contrarreloj. Hinault no valoró el triunfo de Fignon, por considerarlo como normal dentro de la progresión de su compatriota. Sí advirtió la sorpresa que le causaba el buen tiempo de Delgado y Arroyo, los hombres que el pasado año rompieron la carrera.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_