Peter Chilver,
un escolar de 12 años, que soñaba con hacerse un barco en unas vacaciones junto al mar en 1958, ha sido reconocido por un tribunal británico como inventor de la tabla de windsurf. La sentencia dice que el diseño del chiquillo, que ahora tiene 38 años, es el precursor de la actual tabla, lo que supone un duro golpe para una compañía estadounidense, que había reclamado al respecto a una empresa británica.
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