Mercedes Rico Carabias
"Aceptar un cargo público es como subirse en un coche. Ya sabes que puedes patinar"
Fue nombrada el pasado miércoles directora general de política exterior para Iberoamérica, cargo del que cesó fulminantemente su antecesor, Carlos Miranda, por el incidente del discurso del Rey en su visita a Brasil. Mercedes, 38 años, hija de la que fue famosa periodista, Josefina Carabias, y hermana de la redactora-jefa de Cambio 16, Carmen Rico, tiene por profesión la diplomacia y por pasión el ballet. Su vida social es la mínima imprescindible. El tiempo libre lo dedica a sus amigos.
Mercedes Rico da la imagen contraria de la que se suele presuponer en un director general. Tiene voz de niña buena cuando da las gracias por teléfono a esas llama das que recibe para felicitarla por su nombramiento y hace aspavientos divertidos mientras contesta a las preguntas de algún periodista "Yo no estoy acostumbrada a estas cosas, de verdad". Esta mañana me han hecho una entrevista y se han debido de ir pensando que han hecho directora general a la más tonta del ministerio".Nada más lejos de la realidad Mercedes, licenciada en Ciencias Económicas, es una prestigiosa diplomática que ha estado destinada en las Naciones Unidas y en La Habana. Antes de su reciente nombramiento era subdirectora general del Gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, controvertido personaje al que Mercedes describe como "personalidad curiosa dentro del Gobierno, porque es de los pocos políticos que es un intelectual y un hombre de acción, dos cosas que se dan pocas veces juntas".
Mercedes tiene la particular¡dad de provenir de un entorno familiar muy especial. Su padre, abogado y economista, nunca pudo conseguir la cátedra deseada debido a su pasado republicano. Su madre era Josefina Carabias, mujer implacable, que tuvo que terminar el bachillerato a escondidas de su madre y que más tarde huyó de Arenas de San Pedro piara estudiar Derecho en Madrid. Su hermana mayor, Carmen Rico Godoy, es una conocida columnista del Grupo 16. "Evidentemente nosotras hemos recibido una educación diferente", admite. "Mi madre no es que nos haya influido, es que ha sido todo en mi casa".
Cuando Josefina Carabias se trasladó a Washington con toda su familia para ser la corresponsal del diario Informaciones, Mercedes tenía 10 años. Allí fue donde comenzó a despertarse la gran afición de Mercedes Rico: el baile. "Empecé a dar clases de ballet con un profesor ruso, en Washington... Me acuerdo que un día me dijo que yo nunca podría dedicarme a aquello porque tenía el cuello muy corto. Me pasé tres días llorando". Fue una vocación frustrada que, sin embargo, Mercedes nunca ha abandonado. Da clases desde entonces y últimamente hacía las críticas en este periódico. "Ahora", dice, "lo que más siento es no tener tiempo para seguir con las clases y con las colaboraciones". Un día comentó a una amiga: "Es maravilloso lo de colaborar con EL PAIS porque veo todo dos veces. La primera, con la invitación del periódico y la segunda, por mi cuenta".
Tiene Mercedes un porte dulce afable y desenfadado, pero cuando habla de su nombramiento asoma su talante resuelto: "Sí, es un poco duro ocupar un cargo del que tu antecesor ha salido mal parado -Carlos Miranda es muy amigo mío-, pero cuando lo aceptas eres consciente de lo que estás haciendo. Asumes una responsabilidad pública. Es como cuando te montas en un coche; ya sabes que puedes patinar".
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