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Las medidas moneratarias y la baja de la Bolsa

Las bajas llegaron a los mercados bursátiles nacionales de la mano del incremento en los depósitos obligatorios remunerados al tipo básico del Banco de España de la banca privada y las cajas de ahorros. La publicación de estas nuevas medidas, que pretenden un control del crecimiento de las disponibilidades líquidas y que, por tanto, pueden generar ciertas tensiones en los mercados monetarios, aparte de provocar un incremento en los tipos de interés, influyó negativamente sobre los valores bancarios, llevando el saldo general de oferta en el mercado madrileño a 644.434 acciones. A su vez, éstos arrastraron tras sí a la mayor parte de los precios de los títulos que se negociaban.No obstante, atribuir la responsabilidad inmediata y en solitario de las pérdidas registradas ayer en las bolsas españolas por la mayor parte de los valores más significados a esta reciente medida gubernamental resulta un tanto simple. Los tipos de interés en el mercado interbancario habían venido reflejando un importante incremento en los últimos días, sin que el mercado de valores se hubiese molestado en reflejar mayores síntomas de prevención que una discreta aminoración en el fuerte ritmo de subidas que se había venido registrando. Por otra parte, resulta conveniente señalar que las ansias de obtener beneficios rápidos observadas en las reuniones del pasado miércoles colocaron a los mercados de acciones en una situación próxima al estrangulamiento, como claramente se podía apreciar en las crecientes órdenes vendedoras.

Por tanto, en la mañana de ayer jugaron dos efectos hasta conseguir unas bajas de la consideración de las registradas: por una parte existía una predisposición inicial del mercado a aceptar recortes provocados por las realizaciones de los beneficios generados a lo largo de las reuniones precedentes; por otro funcionó, entre los especialistas, algo similar a un instinto reflejo que les hizo poner a la venta unas cantidades apreciables de acciones eléctricas, que terminaron por desanimar cualquier posibilidad alternativa compradora.

Nunca han sido la seriedad ni el análisis severo de los riesgos las notas que han caracterizado a las bolsas españolas, pero en esta ocasión intentar cargar la responsabilidad exclusiva de los recortes registrados ayer a la decisión gubernamental de corregir al alza en un punto los depósitos obligatorios remunerados de la banca roza ya el despropósito. Sin duda, una medida de este tipo habría sido objeto de una reacción similar en cualquier mercado de valores civilizado, pero la imaginación de los operadores a corto plazo -especuladores- nativos nunca ha sido una de sus características definitorias.

Volviendo sobre comportamientos concretos, fue la bolsa barcelonesa la que acusó un mayor recorte en su índice general. La pérdida registrada ascendía a 4,17 puntos y respondía a la debilidad de los sectores más artificialmente manipulados durante las últimas reuniones, como era el químico. En el mercado madrileño la nota destacada, aparte de la importante baja del mismo grupo de químicas, fue la prodigiosa multiplicación de los saldos vendedores bancarios, que pasaron de un registro total positivo de 4.000 títulos en la reunión precedente a más de 644.000 acciones de resto vendedor en la reunión de ayer.

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