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Las manifestaciones no necesitarán permiso gubernativo

Cualquier ciudadano en pleno ejercicio de sus derechos civiles podrá convocar y celebrar reuniones y manifestaciones sin tener que solicitar permiso previo a la autoridad gubernativa. Así lo establece el proyecto de ley orgánica reguladora del derecho de reunión aprobada en Consejo de Ministros y remitida a las Cortes para su tramitación parlamentaria.Este anteproyecto de ley deroga la ley de mayo de 1976, que se elaboró coyunturalmente para poder dar paso a la transición política, y cuyo contenido era más restrictivo respecto al derecho de reunión, reconocido como uno de los fundamentales de los españoles en la Constitución.

Los únicos casos que contempla el citado proyecto de ley con posibilidad para que las autoridades prohiban o suspendan los actos convocados son: cuando se consideren ilícitos de conformidad con las leyes penales; cuando se produzcan alteraciones del orden público, con peligro para personas y bienes, y cuando los asistentes a las manifestaciones hicieran uso de uniformes paramilitares, disposición esta última que afectará directamente a las concentraciones ultraderechistas.

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