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Suárez confirma su abandono de UCD y prepara un nuevo partido

El ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez, presentará el próximo sábado el partido político con el que piensa concurrir, en solitario y al margen de UCD, a las próximas elecciones generales. Suárez remitió ayer una carta al presidente centrista, Landelino Lavilla, en la que expresaba su deseo de darse de baja en el partido y su renuncia al escaño. No obstante, Suárez añade que, si Lavilla consideraba que debía permanecer en el Grupo Parlamentario Centrista, él acataría tal decisión y votaría incondicionalmente los proyectos de ley que UCD presente en el Parlamento hasta el final de la presente legislatura. En la mencionada carta, Suárez señala a Lavilla que no necesitaba explicarle las razones de su marcha porque de sobra las conocía. Horas después, en la sede central de Unión de Centro Democrático, se emitía un comunicado oficial en el que, entre otras cosas, se decía: "No se ven auténticas razones objetivas que justifiquen la decisión adoptada por Adolfo Suárez de abandonar UCD", al tiempo que le reprochaban el "no colaborar a la consecución de los ideales de integración que dieron aliento al proyecto inicial de UCD ni a la opción política de centro recientemente reafirmada por Landelino Lavilla". La nota oficial del partido que Suárez fundó en 1977 finaliza denunciando que su abandono "introduce un factor de desconcierto ante la opinión pública".

Aunque prácticamente todo lo relacionado con el partido de Suárez se mantiene en secreto -incluyendo el nombre, que será registrado en las próximas horas-, se ha podido saber que ya cuenta con una sede, situada no lejos del emplazamiento del bufete profesional del ex presidente, en la calle de Antonio Maura. Tampoco se conoce la lista de los parlamentarios que abandonarán UCD para unirse al nuevo grupo, aunque, a los nombres ya conocidos de futuros suaristas, se unió ayer el del ex vicepresidente económico Enrique Fuentes Quintana.

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Suárez anunciará el sábado la creación de su nuevo partido cuyo nombre mantiene secreto

Viene de la página primera

La presencia de Enrique Fuentes Quintana en el futuro partido de Adolfo Suárez no pudo ser confirmada ayer por este periódico, al hallarse el interesado fuera de Madrid. Carlos Bustelo, actual presidente del Instituto Nacional de Industria (INI), cuyo nombre sonó ayer insistentemente, desmintió que vaya a integrarse en el partido de Suárez: "No he mantenido negociaciones en este sentido ni entra en mis planes. Los contactos que he tenido con Adolfo Suárez durante la última crisis del partido tenían el objetivo de intentar que no abandonara UCD".

En cuanto a los otros diputados que seguirán a Adolfo Suárez, ayer se daban como seguros los nombres de Agustín Rodríguez Sahagún, Rafael Calvo Ortega y León Buil. Estos, al igual que el presidente de la UCD de Alava, Jesús María Viana, y el candidato a diputado por Santander en las listas del nuevo partido, Federico Ysart, remitirán un escrito al presidente centrista, Landelino Lavilla, hoy o mañana para comunicarle la baja en UCD. Con estas ausencias, el comité ejecutivo centrista se ve reducido en, al menos, tres miembros.

En la carta que ayer remitió a Lavilla, Suárez comunica al presidente de UCD su deseo de causar baja en el partido, "por causas que no hace falta te reitere", dice el escrito, "porque de sobra conoces mis planteamientos políticos por las conversaciones que hemos tenido anteriormente", y añade su intención de renunciar a su escaño parlamentario, ya que no le parece ético integrarse en el Grupo Mixto cuando le debe su acta de diputado a UCD.

"De todas formas", continúa la carta, "si consideras que, por razones de estado o estabilidad gubernamental, es preferible que continúe ocupando mi puesto en el Congreso, estoy dispuesto a ello y a votar incondicionalmente lo que el Grupo Parlamentario Centrista decida".

Esta última consideración de Suárez, que podría entrar en contradicción con el lanzamiento de su propia oferta electoral, será resuelta mediante comunicados oficiales del partido de Suárez en los que se explique que se vota favorablemente determinado proyecto del Gobierno debido al compromiso contraído, pero se añadirán a continuación promenorizadas, las discrepancias con dicha ley.

El comunicado oficial con que se respondió desde Arlabán a la carta de Suárez, causó en este último unos iniciales deseos de contestar, anoche mismo. Sin embargo, finalmente se optó por esperar al sábado, día en que, según su jefe de prensa, "se contestará esa nota y otras muchas cosas que se han ocultado o tergiversado". Por otra parte, a pocas horas de que la crisis centrista quede oficialmente resuelta -sólo resta la toma de posesión del nuevo ministro de Administración Territorial, Luis Cosculluela, y el cese formal de los tres ministros que han pasado a formar parte del secretariado centrista-, El PAIS ha podido saber, en fuentes, de absoluta solvencia, que cuando el nuevo presidente del partido centrista, Landelino Lavilla, convocó oficialmente la conferencia de Prensa para el martes pasado, con el fin de dar a conocer el nuevo secretariado, ni estaba éste ultimado ni la remodelación del Gobierno estaba concluida. Esta treta de Lavilla surtió efecto, y a lo largo del domingo y el lunes se resolvió la cuestión.

Ya con el plazo fijado por Lavilla, el presidente Calvo Sotelo llamó urgentemente al presidente del grupo parlamentario y ministro adjunto, Jaime Lamo de Espinosa, para que se desplazara a La Moncloa. Allí le ofreció la vicepresidencia económica del Gobierno, en sustitución del socialdemócrata Juan Antonio García Díez, quien había reiterado su deseo de dimitir. Jaime Lamo, señalaron las citadas fuentes, rechazó tal oferta, alegando que prefería dedicarse al partido y que no le parecía oportuno un cambio en tan alta instancia del Gobierno a tan poco tiempo de las elecciones. Poco después, en una conversación, también en La Moncloa, entre Calvo Sotelo y García Díez, éste aceptó continuar en la vicepresidencia económica. Con estas idas y venidas de última hora al palacio de la Moncloa quedó concluida, en la tarde del lunes, la crisis del Gobierno.

Jaime Lamo señaló ayer a este periódico que "no era su costumbre desvelar sus conversaciones con el presidente del Gobierno", y que no tenía nada que comentar al respecto. La misión concreta de Lamo en el secretariado consiste en despachar todos los jueves con Calvo Sotelo y repasar el índice de temas previstos para los consejos de ministros, por si alguno de ellos fuera susceptible de conflicto para el partido o para el grupo parlamentario. Por lo que se refiere al partido, , en un primer momento Landelino Lavilla le ofreció a Rafael Arias las secretarías de Organización y Acción Electoral, a lo que éste replicó solicitando que pasaran más ministros al secretariado para dar la sensación de que se tenía el firme propósito de trabajar en serio, por una parte, e in tentar alejar la imagen que muchos miembros de UCD han trasmitido a la opinión pública de sentir un excesivo apego al sillón ministerial. Después, Lavilla le hizo idéntica propuesta a Jaime Lamo, y su respuesta fue muy similar a la de Arias.

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