La AEB requiere la presencia del Gobierno en un futuro pacto social
La Asociación Española de Banca Privada (AEB), en contra de los criterios que oficialmente ha mantenido la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), aboga por implicar al Gobierno en una política de pactos en la que además considera necesario que estén todas las fuerzas sindicales con representación nacional. Ello obliga, a juicio de la patronal bancaria, a dar entrada en futuros acuerdos a los sindicatos independientes. El pronunciamiento de la AEB se produce como respuesta a un documento elaborado por la secretaría general de la CEOE sobre política laboral y sindical en 1983. La patronal bancaria se muestra partidaria de la concertación social, del establecimiento de una banda salarial y de que los acuerdos se lleven a cabo entre confederaciones y no a través de acuerdos sectoriales, como han defendido miembros de la ejecutiva de la CEOE.El pasado 15 de junio, el comité ejecutivo de la CEOE hizo entrega a sus organizaciones de un documento elaborado por la secretaría general sobre política laboral y sindical para 1983. En él se proponía la estrategia a seguir en la próxima negociación colectiva y se abría un período de consultas para que las distintas federaciones de la patronal presentaran sugerencias. Parece ser que hasta ahora sólo la AEB ha presentado una serie de propuestas al informe elaborado por la secretaría general de la CEOE.
Mientras que los portavoces de la CEOE han venido preconizando -prácticamente desde su misma firma- la ineficacia del ANE (Acuerdo Nacional sobre Empleo) y la necesidad de volver a acuerdos en los que. el Gobierno no estuviera presente, la AEB se muestra firmemente partidaria de implicarle en una política de concertación que considera necesaria. Esta participación del Gobierno, aunque respete la autonomía de las partes firmantes, debe ser, a juicio de la patronal bancaria, significativa, asumiendo obligaciones concretas.
Dentro de esta estrategia, y siempre con carácter de sugerencias, la AEB señala que en los acuerdos deben tomar parte todas las fuerzas sindicales con representación nacional, y subraya que ello significa que las centrlles independientes han de estar representadas en la misma. Si prosperan las propuestas de la patronal bancaria, estas organizaciones independientes tendrían por primera vez un fuerte respaldo público en unos momentos en que la escalada de no afiliados e independientes en las elecciones sindicales que han comenzado a celebrarse empieza a preocupar a los dos sindicatos mayoritarios. Sin embargo, parece poco probable que UGT y CC OO acepten sentarse a la misma mesa con unas organizaciones que califican de amarillas e impulsadas por la patronal.
Por otro lado, y en contra de las propuestas de determinados sectores de la CEOE, la AEB no quiere pactos sectoriales. En este sentido, las sugerencias adquieren carácter imperativo. La concertación debe ser a nivel de confederaciones, y su contenido y objetivos no deben quedar en manos de los sectores.
Curiosamente, para la AEB la negociación pasada no ha sido tan conflictiva como el continuo bombardeo de informaciones procedentes de la gran patronal parece dar a entender. Uno de los factores más valorados por los banqueros es la ausencia de conflictividad en la negociación colectiva. Para conseguir los mismos resultados en 1983, la AEB propone el establecimiento de una banda salarial con carácter general, llevando la negociación a ámbitos lo más amplios posibles y evitando que a través de la misma se llegue al nacimiento de marcos autonómicos de relaciones laborales.
