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Mitterrand admite que debe apoyar a España en los temas de ETA y Mercado Comun

El ambiente de frialdad y el escepticismo con que llegó a España el presidente de la República Francesa, el socialista François Mitterrand, ha dado paso en poco más de veinticuatro horas a nuevas expectativas de colaboración. Esta impresión queda resumida en estas palabras del jefe del Estado francés, pronunciadas ayer tarde en una conferencia de prensa, al término de las entrevistas mantenidas con el Gobierno y los líderes de los cuatro grandes partidos españoles: "Es un deber para Francia", afirmó Mitterrrand, "apoyar la democracia española y sé que la violencia y el permanecer al margen del Mercado Común pueden entorpecer la democracia, que es un bien precioso".

Todos los interlocutores del presidente francés, desde el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, a los líderes de los cuatro partidos mayoritarios, que ayer fueron recibidos por él, coinciden en valorar como un resultado positivo en sí mismo el ambiente de franqueza con que por ambas partes han sido planteados los grandes problemas de las relaciones hispano-francesas.El ministro francés de Asuntos Exteriores, Claude Cheysson, declaró ayer a este periódico que todo lo positivo de este viaje oficial se había desencadenado en el primer encuentro entre don Juan Carlos y François Mitterrand.

El tono de rotunda franqueza con que ambos dirigentes plantearon los asuntos de interés para ambos países tuvo su proyección pública en los discursos pronun ciados en la cena que el Monarca español ofreció el martes en honor del presidente francés, que recoge mos ampliamente en páginas interiores.

Esta política de "cartas boca arriba" se mantuvo a lo largo de todas las entrevistas que François Mitterrand y los otros miembros de la delegación fancesa sostuvieron ayer con el Gobierno español y los dirigentes políticos.

Como resultado de estas conversaciones queda patente la voluntad de las autoridades de París de prestar colaboración no sólo en el contencioso de ETA y en el problema comunitario; se ha insistido por ello, en la necesidad de globalizar las relaciones hispano-francesas. El presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, expresó ayer su confianza en los resultados de las entrevistas periódicas que en adelante mantendrán los ministro de Asuntos Exteriores de ambos países.

El último acto formal de la visita de Mitterrand a España fue la cena de gala ofrecida noche a los Reyes por el presidente francés, en la residencia del embajador galo en Madrid. En el brindis, Mitterrand agradeció la cálida acogida que ha tenido en la segunda jornada de su visita, y remarcó el proyecto de futuro común que une a los dos países, que debe plasmarse en unas más estrechas relaciones bilaterales. El presidente terminó su brindis con un vibrante "Viva España".

Don Juan. Carlos, en su contestación, hizo hincapié en la voluntad compartida de mayor acercamiento y amistad fraternal entre los dos países, y brindó para que, por encima de los problemas, primen unas amistosas relaciones bilaterales.

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