_
_
_
_
_

Robles Piquer pide apoyo y benevolencia para los primeros días de su mandato

Carlos Robles Piquer, director gener al de RTVE, invitó anteayer noche en Madrid a informadores y críticos de radio y televisión para comunicarles los objetivos de su gestión, los principios generales que inspirarán la programación, y para informar sobre el alcance de los nombramientos de su equipo directivo. El director general culminó con esta cena la intensa actividad de relaciones con la Prensa que promovió a lo largo de la semana. Se había reunido primero con los corresponsales extranjeros acreditados en España, y después, con directores de periódicos y otros medios, así como con comentaristas políticos españoles. Pidió a unos y a otros apoyo y benevolencia para los primeros días de su mandato.

«Trataré de que en Radiotelevisión Española se dé una información veraz, objetiva, plural, sin sectarismos y lo mas amplia posible. Quiero que se informe de lo que pasa en el mundo, y no tanto de lo que opinan los políticos españoles sobre lo que sucede en el mundo. Intensificaré la labores culturales e intentaré que los programas no sean aburridos. Respetaré como norma ese Estatuto, que alguien califica de anticonstitucional -yo creo que es constitucional-, y las normas sobre programación que ha elaborado el Consejo de Administración de RTVE». dijo Carlos Robles Piquer en el preámbulo de la cena. Le acompañó Manuel Calvo Hernando, subdirector del diario Ya y futuro director de Televisión Española, aunque su nombramiento todavía no ha sido formalizado.«No se me ocurre decir ninguna banalidad más», añadió el director general de RTVE, «porque estoy en aprendizaje y todavía no sé la papeleta». Respondió, a preguntas de los periodistas, que la primera oferta que tuvo para dirigir RTVE se remonta al pasado mes de julio, con ocasión del viaje a México del presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo. «Yo no le di mucha importancia al rumor en aquellos momentos porque el embajador en México, Gabriel Peña Abizanda, tenía mayores posibilidades que Vo. Tampoco, éramos los únicos candidatos. Los rumores fueron más Cidedignos en septiembre, y el día 12 de octubre, es decir. antes de que se celebrasen las elecciones en Galicia. se me notificó e asi de forma oficial cuando estaba en La Rábida, con motivo de las fiestas de la Hispanidad. Cuarido volví de Sevilla hablé con el presidente y le dije que no quería el cargo. Le propuse otros nombres. El presidente me insistió que deseaba una persona vinculada al Gobierno, pero no metida en política interior, porque estimaba que con ello se lograría una Radiotelevisión más equilibrada y serena. Yo me aparté de la política interior cuando dejé el Ministerio de Educación, porque un diplomático representa. sobre todo el conjunto de la nación y del Estado. Yo, por eso, no milito ni en UCD ni en nada».

"Soy un hombre de centro, con minúscula"

Robles Piquer se definió más adelante como «un hombre de centro, con minúsectila». Dijo que conoce a Leopoldo Calvo Sotelo desde la adolescencia -"En 1941 o en 1942 concurrimos juntos al premio extraordinario del examen de Estado, posterior al bachillerato»- y que el presidente no le dio consignas determinadas para dirigir RTVE. «Me dijo que las instituciones del partido y del Gobierno no estaban de acuerdo en cómo se estaba gestionando el Ente, y se refirió a al-unos aspectos concretos en los que entendía que no se estaban haciendo bien las cosas; por ejemplo, en el uso del idioma y en el escaso cuidado que se prestaba a los coritenidos culturales y en el tratamiento que se daba a unos valores morales y familiares que nene gran parte de la población, valores a los que el partido del Gobierno es más sensible quizá que otros partidos. Al presidente le parecía que la programación no era equilibrada y que algunos planteamientos, o la forma en que se tratabaii algunos ternas, herían alqunos de los conceptos predominantes de nuestra sociedad. No me dio más orientaciones». En otro momento calificó de «fecuida en algunosaspectos» la 2estión de su predecesor, Fernando Castedo.El director qeneral bromeó en numerosas ocasiones. a lo largo de la cena, sobre aspectos relacionados con RTVE -sobre la palabra Ente, en primer lugar, y los significados que tiene en el diccionario de la Academia, «algunos casi obscenos- y con la asociación que se hace entre las tijeras y su persona, incluidos los chistes de su amigo Nfingote, y sobre el hecho de haber nacido "en martes y trece».

Algunos programas que le ha dejado el anterior equipo directivo fueron calificados por Robles Piquer como minas, y comentó a propósito del programa sobre Lemóniz: «Ahora me preaunto dónde están las próxirras minas que voy a pisar. No me dijeron que Lemóniz era una de ellas. Yo soy, el responsable de la program ación, y las bofetadas después me las dan a mí, y no al señor Azcona». Respecto a la injerencia en el programa sobre la central vasea de personas ajenas al medio Televisión. Robles Piquer dijo: «Ni yo ni nadie somos omníscientes: soy director de un órgano del Estado v utilizaré, siempre que lo crea oportuno, personas y órganos del Estado antes de tomar una decisión. De todas formas, en contra de algunas valoraciones expresadas en el informe sobre el Programa Lemóniz, elaborado por fuentes del Ministerio de Industria, yo decidí, de acuerdo con el Consejó, que se emitiese el programa». Reiteró que el corte a la iritervención del portavoz de,los comités antinueleares se debe a que aquellos comités no tienen en el País Vasco existencia legal y porque su acceso a la programación no está permitído por el documento que aprobó el Consejo.

"Moralmente rígido"

Robles Piquer asumió que algunos le consideren «moralmente rígido», y, a propósito de la censura que se efectuó en la serie Hijos y amantes, explicó que los cortes se efectuaron el 20 de octubre, antes de su nombramiento. «Sucede que en Televisión no ven con suficiente antelación lo que van a emitir». dijo, «y no culpo a nadie. Algo parecido sucede con ese programa tan divertido que es Esta noche. Mis hijos se divierten mucho con ese programa; pero tina noche yo era el único que no se divertía nada en casa cuando Isabel Tenaille le hizo preeuntas a Severiano Ballesteros que eran muy del fuero íntimo del deportista. De la misma manera que me asusta la violencia en la programación, me preocupa que se emitan programas no adecuados para la infancia y la adolescencia».El director general precisó, a nuevas preguntas de los asistentes, que los techos de programación y los márgenes de tolerancia pueden ser parecidos a los que tiene la RAI en Italia. Dij o que la filosofía de programación que tienen las televisiones de Europa occidental es la más razonable y la más aplicable en el caso español. «El pueblo italiano es uno de los más parecidos al nuestro, pero no somos iguales, porque ellos llevan mucho tiempo habi tuados a mayor libertad. Cuando yo vi, con mi mujer, Padre padrone en Italia y en una sala de cine no me alarmó. Para saber si yo la programaría en Televisión Española y en un horario adecuado tendría que verla de nuevo». Añadió que no es partidario de cambios bruscos en la programa ción. «Yo soy más bien un refor mista, que no un involucionista o un revolucionario », dijo, después de comentar que le parecía muy bajo el volumen de programación propia de Televisión Española y que era necesario evitar «transformarse en colonia televisual».

Respecto a la programación religiosa, informó de sus recientes conversaciones con el obispo Antonio Montero, presidente de la Comisión de Medios de Comunicación Social, para poner en marcha programas análoclos a los que existen en otros países europeos. «Si tenemos noventa minutos para un programa religioso, a los no católicos tendríamos que cederles diecinueve segundos, me dijo el obispo Montero cuando hablamos de posibles criterios de proporcionalidad. Yo espero», añadió Robles Piquer, «contar con la colaboración de José María Martín Patino, a quien Castedo nombró asesor para programas relligiosos».

El director general se mostró partidario de los principios propios para implantar televisiones privadas en España, pero «procurando que no destruyan la televisión del Estado, pórque yo soy su gerente. No soy partidario de la experiencia italiana en este sentido, porque allí hay muchas televisiones privadas, malísimas, de muy aburrido y plúmbeo contenido».

"Todos tenemos un pasado"

A la pregunta de por qué nombró para su equipo directivo a personas claramente vinculadas a UCD, como Fernando Bofill o Joaquín Castro -para la dirección de los servicios informativos, a pesar de que su competencia profesional ha sido muy discutida- a Luis Ezcurra para las relaciones internacionales y a otros que, como Luis López Ballesteros, encargado de su secretaría personal, no se han distinguido por tener un pasado democrático, el director general contestó: "Es necesario superar el pasado. Todos tenemos un pasado. Yo he elegido a las personas que me han parecido competentes y mantengo, por encima de todo, criterios de profesionahdad. Esas personas trabajaron todas ellas con demócrata insigne, con Fernando Arias-Salgado, y habría que preguntarse, por el contrario, por qué fueron apartados con Fernando Castedo. No veo por qué no ha de haber directivos que sean de UCD. No soy partidario de los pendulazos. Yo he escrito artículos en Ya, a petición de Manuel Calvo Hernando, bajo el título de El péndulo. Creo que este país nuestro ha sido un poco epiléptico en este sentido. Todos los técnicos y profesionales de Televisión seguirán, en general, en sus puestos». Precisó al respecto que espera contar con la colaboración de José Luis Balbín, a quien calificó de gran profesional, independientemente de que se reestructure el área de programas especiales que dirige. Robles Piquer dijo también que espera contar en breve con la colaboración de Antonio Lago y de Emilio Pujalte para la dirección del gabinete técnico y para la secretaría general del Ente Público, respectivamente. Negó que en los nombramientos hubiese razones de pertenencia o relación con La Editorial Católica, empresa editora de Ya, y que su propósito es nombrar preferentemente a personas que ya pertenecen a RTVE.«No tengo ningún deseo de aferrarme al cargo», dijo Robles Piquer casi al término de la cena, «y no sé el tiempo que voy a durar. Espero al menos que hasta que se celebren las elecciones generales, si es que antes no he saltado por una mina».

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_