Muñoz considera injusta su sanción
Miguel Muñoz, una institución en el mundo de los entrenadores, asegura que no insultó al árbitro del partido que el pasado domingo le expulsó del banquillo. Muñoz ha sido sancionado con. seis partidos por el Comité de Competición. «Es una canallada del juez de línea del árbitro, de Condón Uriz», afirma. Por otra parte, estima que la sanción es injusta porque el Comité de Competición no se dignó siquiera escucharle antes de sancionarle. Su club, el Sevilla, recurrirá ante la sanción, aunque su presidente, directivo de la Federación Española de Fútbol, no confía demasiado en que prospere el recurso.
«Reconocí que hice observaciones al árbitro», indicó Miguel Muñoz, pero siempre dentro de un tono correcto. Además, en alguna otra ocasión, en otros partidos, también hablé con los árbitros. Pero se conoce que los colegiados tienen un rasero distinto para medir estas situaciones. En un momento del partido, Juan Carlos cayó al suelo, ante la entrada de un contrario. Acudí a interesarme por él y aproveché para quejarme al árbitro. Me expulsó, pero en momento alguno le insulté. No sé cómo lo pudo escuchar el juez de línea. Pero el Comité de Competición sólo le hace caso a él. Además, el juez de línea, después de que el árbitro redactase el acta del partido, le indicó que tenía que decirle una cosa. Fue entonces, después de que el árbitro tuvo tiempo para escribir hasta El Quijote, cuando redactó el anexo al acta del partido, y en el que figura que le insulté gravemente».Miguel Muñoz insiste que se trata de una canallada del juez de línea. «Estoy dispuesto a declarar, a un careo, a lo que quieran. Pero que también me escuchen a mí. Ahora todo el mundo lleva un abogado cuando tienen que juzgarle. Ahora le roban a uno el coche y dicen que es una apropiación indebida. No me afecta la sanción. Pero tampoco es agradable. A Jesucristo también le crucificaron injustamente. Yo tengo la conciencia tranquila, porque no insulté a nadie, porque los insultos graves no entran dentro de mi léxico y me creo una persona educada».
La sanción llama más la atención por tratarse de Miguel Muñoz, que entrenó más de catorce años al Madrid, después al Granada y Las Palmas hasta llegar al Sevilla. Se trata, por otra parte, de la sanción más severa que hasta ahora el Comité de Competición impuso a un entrenador de Primera División. «Nunca fui ni siquiera advertido», añadió Miguel Muñoz. «Solamente, en escasas ocasiones, recibí alguna indicación de los árbitros. Se conoce que los miembros del Comité de Competición se dijeron: "A éste no se le sancionó nunca. Vamos a aprovechar la ocasión". Y... izas!, me ha arreado. Les he pillado en un mal momento».
El presidente del Comité de Competición, Antonio Martínez Lafuente, indicó, por su parte, que antes de imponer la sanción a Miguel Muñoz se puso en contacto con el árbitro y el juez de línea, quienes se ratificaron en que el entrenador del Sevilla insultó gravemente al primero de ellos. Por otra parte, se le impuso la sanción media, porque no existe atenuante para imponer la más baja ni agravante que indicase la más alta. El Comité de Competición no considera atenuante la trayectoria deportiva de Miguel Muñoz, con un expediente totalmente limpio. Lo contrario, estima, podría llegar a institucionalizar el insulto arbitral por parte de los entrenadores.
Miguel Muñoz considera que posiblemente te hubiera sucedido igual si los hechos se hubiesen producido como entrenador del Madrid. Asegura que no ha visto diferencia de trato por parte de los árbitros mientras permaneció en el equipo madridista y ahora que está fuera de él. «Ahora tendré que estar detrás de la alambrada», comentó Miguel Muñoz con ese tono jocoso. «Es completamente distinto dirigir el juego del equipo desde esa situación que hacerlo desde el banquillo, una de las bases de nuestra profesión».
Todavía desconoce el método que usará para suplir su ausencia del banquillo y quién le puede sustituir. Seguramente será su «segundo», Oscar Tosato. También habrá que esperar la resolución del recurso que el Sevilla presentará.
