Desarticulada en Barcelona una banda de presuntos delincuentes.
La policía de Barcelona ha detenido a diecisiete personas, la mayoría de ellas de origen suramericano, bajo acusación de pertenecer a una banda de delincuentes buscada por la Interpol. La responsable del grupo es, al parecer, la súbdita argentina Nilda Sosa García, de cuarenta años de edad, y en cuyo domicilio, al que los detenidos denominaban el consulado, fueron encontrados numerosos pasaportes falsificados, cocaína preparada para ser vendida, cámaras fotográficas, joyas y diversos útiles para la falsificación de documentos. El valor de los objetos recuperados por la policía asciende a unos dos millones de pesetas. Entre estos objetos figura un maletín que había sido sustraído a un súbdito senegalés en la comisaría del aeropuerto; esta persona se había hecho pasar por diplomático de su país cuando en realidad se trata de un estafador internacional.