_
_
_
_

Justa victoria del Murcia en Chamartín

El Murcia demostró en Chamartín, ante el finalista de Copa, la justificación de campeón de Segunda División, y, por tanto, su ascenso a Primera. El equipo murciano supo jugarle al Castilla al contragolpe y con espíritu sacrificado en los marcajes. El cuadro revelación de la temporada anduvo, por su parte, desvaído, sin muchas ganas, y pendiente en realidad sólo de la final copera. A un minuto del descanso el lateral castillista Juanito lanzó un penalti que paró Echevarría.El gol madrugador del Murcia prácticamente definió ya lo que iba a ser el partido, entre dos equipos que en la práctica no se jugaban nada. Amorós y Abad, los dos puntas visitantes, supieron moverse bien por la zona de ataque, y los contragolpes murcianos llevaron siempre peligro. Sebas, en la media, se aplicó también al marcaje del cerebro Gallego, y entre eso, el penalti fallado y la falta de ambición del Castilla, se concretó el triunfo del cuadro campeón de la categoría.

La expulsión de Espinosa además acrecentó la superioridad del Murcia, que siempre mandó en la zona media, por el trabajo eficiente, sobre todo, de Naharro, jugador que marcó el primer gol y contribuyó decisivamente con su continuo bregar al desenlace del encuentro.

El Castilla, por lo menos en sus últimos encuentros de Liga, se mostró como un equipo distinto al de los partidos de Copa de España, y eso a pesar de que en unos y otros prácticamente han intervenido los mismos jugadores. El Murcia se mostró como un equipo eminentemente práctico, con un centro del campo técnico y luchador, con mejor juego que el Castilla. El Murcia jugó precavido, ante la fama de un Castilla copero. El triunfo del campeón de Segunda División fue totalmente justo. El Castilla evidenció que su esfuerzo ante el Spórting no fue baldío.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_