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"Los trabajadores de Hunosa deben ofrecer contrapartidas a la empresa"

La necesidad de que los trabajadores de Hunosa ofrezcan contrapartidas en su comportamiento laboral fue puesta de manifiesto por José Angel Fernández Villa, secretario general del Sindicato Minero de Asturias (SOMA-UGT), en unas declaraciones a EL PAIS. El presidente del INI y el Gobierno -agregó- deben tener en cuenta que la defunción de Hunosa sería también la sentencia de muerte de Asturias. Este dirigente minero, considerado de la línea caballerista y muy poco dócil a las instrucciones de los aparatos de UGT y PSOE de cuya ejecutiva estatal es vocal, ha dirigido severas críticas al Gobierno, al presidente de Hunosa, José Manuel Fernández Felgueroso, y a Comisiones Obreras.

Política presidencialista y autoritaria

Fernández Villa califica de «negativo» el balance de la gestión del actual presidente: «No cumplió ninguno de los objetivos que se planteó al hacerse cargo de la empresa. Sus planes de descentralización se quedaron en una política presidencialista y, en algunos aspectos, autoritaria, como cuando afirma que la organización del trabajo es únicamente patrimonio de la dirección. No alcanzó los techos mínimos de producción previstos y su programa de diversificación no pasó de la creación de Domi y Norfor, empresas auxiliares para las explotaciones a cielo abierto y la compra de madera, que, por otra parte, han venido a incrementar las pérdidas de la empresa nacional hullera.»

Urge la reestructuración del sector

Para el dirigente ugetista, el panorama de Hunosa no puede ser más desolador. «En estos momentos en que ya se han contemplado reestructuraciones de sectores como el naval y el siderúrgico resulta incomprensible que no se haya elaborado, de una vez por todas, la reestructuración del sector minero.»Las centrales sindicales tienen que conseguir un buen funcionamiento de Hunosa, con una gran capacidad para resolver los conflictos y saber negociar las soluciones en cada momento.» Añade el señor Fernández Villa que la dirección del SOMA-UGT es plenamente consciente de que asumirá muchos riesgos en esta etapa crítica de la economía española y de Hunosa: «Pagaremos en muchos casos el precio de la impopularidad, porque estamos dispuestos a decir la verdad aunque no convenga. Estamos claramente ante dos tipos de sindicalismo perfectamente diferenciados. El nuestro está en línea de definir las responsabilidades de todos: del Gobierno, de la dirección y de los trabajadores. No vamos a practicar demagogia alguna.»

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