El general Gabeiras atribuye a la Ley posibles misiones internacionales
Tres manifestaciones de signo castrense, aunque de contenido bien diferenciado, marcaron la jornada de ayer: la afirmación rotunda de que la Legión es necesaria, incluso para misiones internacionales, hecha en el curso de los actos conmemorativos del 59 aniversario del cuerpo; los funerales en Bilbao por los dos jefes asesinados el miércoles, en los que se registraron muy leves incidentes, y la interpelación del diputado de Fuerza Nueva, Blas Piñar, en el Congreso, sobre los últimos ascensos a tenientes generales, que calificó de «insubordinacíón del mando político».
En Fuerteventura, el teniente general Gabeiras, jefe del Estado Mayor del Ejército -cuyo ascenso y nombramiento fue criticado con dureza por el señor Piñar ayer mismo-, presidió en Puerto del Rosario los actos legionarios. En el transcurso de una conferencia de prensa, se mostró decidido partidario de mantener las unidades legionarias y afirmó que incluso es posible que un día sean llamadas a misiones internacionales dentro de los acuerdos que España habrá de firmar, de acuerdo con su situación estratégica.También en Ceuta y Melilla se conmemoró el aniversario. En la primera de dichas ciudades, el teniente general Pedro Merry Gordon, capitán general de Sevilla, se refirió a los asesinatos de Bilbao y calificó a su autores de «enanos asesinos, ratas de alcantarilla que nos atacan por la espalda para hacernos perder los nervios», y añadió: «Pero no los perderemos; los perderán ellos».
En Bilbao, el ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, que había suspendido su prevista visita a Canarias, hubo de soportar algunos gritos de pequeños grupos de civiles concentrados en las afueras del acuartelamiento donde se celebraron los funerales.
En el Pleno del Congreso que tuvo lugar ayer tarde, el líder de Fuerza Nueva, señor Piñar, atacó con extraordinaria dureza los últimos nombramientos de cinco tenientes generales, y especialmente el del actual jefe del Estado Mayor del Ejército, José Gabeiras. Le replicó el ministro de Defensa, señor Rodríguez Sahagún, que había regresado de Bilbao, insistiendo en que todos los ascensos se habían hecho de acuerdo con la más estricta legalidad. El teniente general Gutiérrez Mellado permaneció en el banco azul durante el debate.
Páginas 11 y 12
