Ocupación simbólica de las casas del pueblo de UGT y PSOE en toda España
Numerosos alcaldes, diputados y senadores socialistas participaron ayer en las ocupaciones y encierros que, programados por UGT, tuvieron lugar en toda España. Distintas propiedades del PSOE y la UGT, incautadas en 1939 por las autoridades franquistas y que hoy en buena parte alojan servicios de la AISS, fueron ocupadas ayer simbólicamente por los socialistas, que reclaman la devolución de su patrimonio histórico.
Las acciones habían sido acordadas en el último comité confederal de UGT, y aunque se trataba de ocupaciones pacíficas, varios alcaldes y diputados se vieron desalojados por la policía de sus encierros. Los incidentes más destacados, según información de UGT, tuvieron lugar en la población castellonense de Vall de Uxó, donde unas 150 personas fueron detenidas por participar en la ocupación de la AISS.UGT afirma poseer títulos de propiedad -según consta en el Registro- de 475 inmuebles, tiene indicios de propiedad en otros 92, y hay muchos todavía sin localizar, dados los años transcurridos desde su incautación. El valor de estas propiedades, siembre según fuentes socialistas, es de unos 6.000 millones de pesetas, que el Gobierno actual retiene en su poder.
Nicolás Redondo, secretario general de UGT, que participó junto con un centenar de militantes de UGT y PSOE, entre los que se encontraba Txiki Benegas, en la ocupación de la antigua casa del pueblo (locales de la AISS hoy) de Baracaldo, manifestó que la resistencia gubernamental a devolver el patrimonio se debe -según informa Patxo Unzueta- a «las presiones de la CEOE». Redondo recordó las sucesivas reclamaciones presentadas por los sindicatos ante la OIT y consideró que la presencia del Rey en la próxima conferencia del organismo internacional sería una buena ocasión para que el Gobierno «accediera de una vez a la devolución del patrimonio sindical».
En Madrid, los socialistas fueron desalojados por la policía de su encierro en la antigua casa del pueblo de Aranjuez. En la ocupación de la de San Sebastián de los Reyes participó la diputada Elena Vázquez y el alcalde de la localidad. Hubo también ocupaciones simbólicas en Galapagar, Leganés y Torrelaguna.
En Cataluña, según información recogida en fuentes ugetistas por Enric Canals, se ocuparon más de cien locales. Locales de la AISS de Barcelona fueron reclamados para la Generalidad y en su ocupación estuvieron presentes los diputados Luis Fuertes, Valentín Antón y Marta Mata. Reventós y Triginer participaron en la ocupación de los locales de Mataró.
En Andalucía tuvieron lugar acciones similares en Cádiz, Jerez, Almería, (con participación del alcalde y concejales), Granada y Linares, entre otras Poblaciones. Asimismo hubo encierros en el País Valenciano, Murcia, las dos Castillas y Extremadura.
En la provincia de Santander, según informa Víctor Gijón, la Guardia Civil desalojó las casas del pueblo de Reinosa y Los Corrales, en tanto que la de la capital fue abandonada voluntariamente por los encerrados, tras llegar a un acuerdo con el gobernador civil, que les advirtió que la Policía Nacional, a su juicio, se encontraba nerviosa por el atentado terrorista en Madrid.
Luis Gómez Llorente, vicepresidente segundo del Congreso y dirigente del PSOE, se unió a los militantes asturianos del partido y de la UGT en la ocupación de la casa del pueblo de Mieres, según informa J. M. Vaquero. También hubo ocupación en los locales de la AISS de Sama de Langreo, en la que participó el alcade de la localidad.
Un grupo de cuarenta militantes de la UGT de León, entre Ios que figuraba el senador socialista Eladio Castro Uría, ocupó la antigua casa del pueblo de esta capital. Los encerrados abandonaron los locales de la AISS, tras una hora de permanencia en los mismos, a requerimiento de la policía, según informa A. Núñez. El gobernador civil no quiso recibir a una comisión de los encerrados.
En Vigo, con participación del alcalde de la ciudad, Manuel Soto, y del senador Francisco González, socialistas y ugetistas ocuparon la delegación de la AISS. Este local fue construido en 1945, según datos recogidos por Antonio Ojea, en el solar que ocupaba la casa del pueblo), construida en 1910. A primeras horas de la tarde, los encerrados fueron obligados a desalojar por fuerzas de la Policía Nacional, que entraron en el edificio provistos de material antidisturbios.
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