Subida poselectoral
Ayer se produjo una espectacular subida de los índices generales de las tres bolsas nacionales, que venía a reflejar el comportamiento eufórico de un mercado que, según los comentarios más extendidos, cotizaba no la victoria del partido en el Gobierno, sino su distanciamiento de los socialistas y la garantía que ello podría suponer para el sistema de economía de mercado durante los próximos cuatro años.Esta era la justificación oficialista a la reacción del mercado, que ha tenido muy poco de espontánea, y a la que no resultaba ajena la acción de los representantes de los principales grupos financieros, que desde primeras horas de la mañana daban muestras de una actividad poco usual.
El mercado manifestó un comportamiento uniformemente alcista, con órdenes compradoras de importantes cuantías, ante las que el poco papel que surgía resultaba insuficiente para cubrir los porcentajes mínimos exigidos. En muchos casos, para conseguir marcar cambio, tenía que ser la Junta Sindical quien, mediante el sistema de «listas», ya casi olvidado por los operadores, facilitase el papel necesario.
Del volumen de las órdenes compradoras dará una idea el que Iberduero, con más de 95.000 títulos, apenas si cubría el 25% de su demanda, o Hidrola, quien con algo menos de 100.000 acciones, atendía el 30% de sus órdenes compradoras. Después de hora persistía la euforia compradora, y un abundante número de valores cerraban demandados.
