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Los extraordinados viajes y descubrimientos del capitán James Cook

Hoy se cumple el CCL aniversario del nacimiento del capitán James Cook, explorador, cartógrafo y estudioso de medicina y de botánica. Un hombre cuyas hazañas deberían darle más fama de la que Posee a escala mundial. Sin embargo, quizá porque sus descubrimientos tuvieron una repercusión inmediata solamente en el mundo anglosajón, hoy en día se le nombra más como agencia de viajes que como colega de Cristóbal Colón. Denise Cook informa de ello.

Los logros de Cook se hacen patentes al mirar un atlas anterior a sus viajes, como el de Mercator, que data de 1650. En este mapa los extremos meridionales del hemisferio sur se representan como una inmensa nube con el nombre de Terra Australis Incógnita, tierra a la que la imaginación contemporánea dotaba de maravillosos fenómenos de la Naturaleza. El atlas del francés D'Ariville, publicado un siglo después, daba un gran paso adelante, pero no por añadir tierras descubiertas, sino precisa mente por excluir del mapa cualquier territorio de cuya extensión no se tuvieran datos concisos.Después de los tres viajes de Cook, realizados entre 1768 y 1779, se aclaran casi por completo las dudas en lo concerniente a Oceanía; queda probado que sólo una capa de hielo rodea el Polo Sur, y se atestiguan la posición exacta y las características antropológicas y botánicas de Australia, Nueva Zelanda e innumerables islas del Pacífico. Los diarios del navegante y las versiones escritas en 1773 por un tal doctor Hawkesworth, son aún un valiosísimo testimonio de costumbres, utilizado por quienes se interesan por la historia de las gentes de Oceanía.

Hijo de campesinos

Cook nació un 27 de octubre de 1728 en el pueblecillo de Marton, condado de Yorkshire, hijo de una familia de humildes labriegos. Su adolescencia parece sacada de un cuento para chicos. A los doce años, harto ya de su trabajo como aprendiz de mercería en el puerto de Salth, y animado por las leyendas que contaban los marinos de paso, James se escapó para inscribirse de grumete en un barco carbonero. La labor era dura y monótona transcurriendo sin cesar entre Londres y Newcastle, pero otros viajes a Irlanda y al Báltico le iniciaron en la navegación. Ya con veintisiete años se alistó en la Royal Navy y partió rumbo a América, participando en el sitio de las tropas francesas en Quebec. Allí, por primera vez, Cook demostró su habilidad como cartógrafo, al realizar un mapa del río San Lorenzo de una exactitud asombrosa dados los pocos medios que tenía a su alcance. También tuvo tiempo para la astronomía, predominando aquel trabajo que realizó sobre el eclipse solar del 5 de agosto de 1766.A raíz de su creciente renombre en círculos científicos, Cook recibió en 1768 el mando del buque Endeavour con órdenes de dirigirse al Pacífico para observar el tránsito del Planeta Venus. Esta observación se efectuó desde la isla de Tahití y los diarios hablan de varios meses de convivencia pacífica con los habitantes de la isla. Cook forjó una gran amistad con el rey de la isla vecina de Huaheine, quien siguiendo la costumbre de su gente, insistió en que los dos intercambiaran sus nombres en señal de hermandad. Prosiguió la expedición descubriéndose numerosas islas además de las que componen Nueva Zelanda. Cook escribió sus impresiones, opinando que a pesar del canibalismo que se practicaba en Nueva Zelanda, ésta sería una excelente colonia «en el caso de que el colonizar llegase a considerarse digno de la atención de los ingleses».

Remedio contra el escorbuto

A continuación se exploraron 2.000 millas de la costa este de Australia, pudiéndose probar que Australia y Nueva Guinea estaban separadas por mar. La toma de posesión del territorio de Australia tuvo lugar el 28 de abril de 1770, en la bahía llamada Botany Bay, a causa de la gran variedad de vegetación que allí encontraron. Esta misma bahía fue la escena de la llegada de los primeros convictos que, se trajeron para colonizar el continente dieciocho años más tarde.El viaje de vuelta fue muy accidentado. El Endeavour casi se fue a pique en los arrecifes de coral que bordean el este de Australia, y en la recta, final más de la tercera parte de la tripulación murió a causa del escorbuto. Al volver a Londres, Cook propuso con éxito ante las autoridades marinas la administración reglamentada de zumo de lima a las tripulaciones en alta mar. En sus viajes posteriores sólo un hombre murió de esta enfermedad y con el tiempo se extinguió casi totalmente el escorbuto en la marina inglesa.

El navegante disfrutó de poco tiempo de descanso en tierra firme. Fue llamado nuevamente en el otoño de 1771 para preparar otro viaje, esta vez con, órdenes de «completar el descubrimiento del hemisferio sur». En julio de 1772 partieron el Resolution y el Adventure con una tripulación de 193 hombres y durante muchos meses recorrieron palmo a palmo la costa antártica, esquivando icebergs y aguantando temperaturas polares. Se dirigieron entonces a Nueva Zelanda e introdujeron en esta tierra animales domésticos y verduras europeas. A, continuación dieron una vuelta completa al Polo Sur, probando así la inexistencia de la mítica Terra Australis de los mapas antiguos. Volvieron a Inglaterra al cabo de tres años, habiendo recorrido una distancia superior a tres veces la, circunferencia de la Tierra.

El último viaje

Al año siguiente emprendió Cook su último viaje, esta vez para averiguar si existía un pasaje noroeste entre el Pacífico y el Atlántico. Entre la tripulación figuraba un oficial de apellido Bligh, quien años después resultaría famoso como capitán expulsado en el motín del Bounty. El primer descubrimiento de este viaje fue el de las islas Sandwich (islas Hawaianas). A continuación navegaron rumbo a la costa occidental de Norteamérica. Durante el verano de 1778 exploraron a fondo la zona entre Oregón y el estrecho de Bering. pero el tropezar con una capa permanente de hielo les impidió seguir la búsqueda del legendario pasaje y Cook decidió volver a Hawai. Poco después de llegar a la isla surgieron tensiones entre la tripulación y los isleños a causa del supuesto robo de una barca auxiliar del Resolution. En la consiguiente reyerta resultó herido mortalmente el capitán al ser alcanzado por una lanza. Murió el día de San Valentín (14 de febrero) de 1779, a los 51 años.

Heroe nacional

La trágica muerte de Cook le concedió, a título póstumo, la fama de un héroe nacional, aunque poco después su figura sería eclipsada por la de otro marino, el almirante Nelson, muerto en Trafalgar durante las guerras napoleónicas que inauguraron el siglo XIX. Los diarios del capitán y la versión parcial de Hawkesworth (1773), que fueron best sellers en su época, resultan algo prolijos para el lector actual, aunque sus palabras llanas y la voz poco ostentosa que asoma tras ellas quizá den la impresión más veraz del hombre y sus viajes. Existe, sin embargo, una excelente versión ilustrada del primer viaje editada por Aguilar en su colección juvenil El Globo de Colores (Viaje del capitán Cook alrededor del mundo, 1966).Hoy en día el nombre de James Cook perdura en el de un estrecho que separa las dos islas de Nueva Zelanda, en la montaña más alta de este país, en una ciudad de Australia y en un grupo de islas de la Polinesia. Su casa de Yorkshire, reconstruida piedra por piedra, es un monumento en un parque de Melbourne y sin duda en más de una tienda de Oceanía harán este año su agosto vendiendo muñequitos souvenir vestidos de capitán, junto con miniaturas del Endeavour. En fin.... todos los vestigios grandes y chicos que suelen sobrevivir a los protagonistas de la Historia.

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