Carrillo ofrece garantías a las inversiones de EEUU en España

Santiago Carrillo garantizó a los inversores norteamericanos en España que sus intereses serán respetados «sin ningún lugar a dudas», y les alentó para que faciliten créditos, tecnología e inversiones de capital a la naciente democracia española.En su segunda intervención pública en la Universidad de Yale, el secretario general del Partido Comunista español Fue rotundo al afirmar que España necesita de inversiones y tecnología norteamericana para desarrellarse, a la vez que aseguraba que la democracia española «respetará esas inversiones y los intereses norteamericanos».

Como sus palabras crearon un cierto asombro entre el auditorio, compuesto pór unas quinientas personas, e incluso algún tímido silbido, Santiago Carrillo aclaró que el preferiría que España no necesitara recurrir al capital y la tecnología extranjeras, pero que él es un hombre realista y está, por tanto, dispuesto a aceptar la presencia de esos intereses americanos en nuestro país, porque son imprescindibles para el desarrollo económico.

Mientras un piquete de huelga compuesto por unas cincuenta personas exhibía, pancartas en la puerta del edificio universitario donde pronunció su conferencia el líder comunista español, este iniciaba su intervención con unas palabras en las que expresaba su solidaridad con las reivindicaciones de los trabajadores subalternos de Yale y aclaraba que hubiera preferido no hablar en tales circunstancias, pero que lo hacía para cumplir un compromiso y porque estaba convencido de que su conferencia no perjudicaba en absoluto la causa de los huelguistas.

Carrillo no entró por la puerta principal del edificio y evitó así el tener que cruzar el piquete de los huelgistas, en el que formaban miembros del Partido Comunista norteamericano, de la Liga Espartaquista y en la que había una pancarta de la CNT portada por un joven que no hablaba castellano y una de los veteranos de la brigada Lincoln, portada por una-persona que dijo a la prensa española no saber dónde estaba el río Jarama.

Durante la hora y media que duró su intervención, Carrillo explicó las líneas generales de la corriente eurocomunista y de la actual situación política española y respondió a una veintena de preguntas del público, valiéndose de un traductor que dejó mucho que desear en su labor y provocó una cierta irritación al líder comunista y la hilaridad del público.

«Muy posiblemente, la forma de gobierno en España será la Monarquía» -dijo Santiago Carrillo, que aunque expresó sus convicciones republicanas dijo que «la Monarquía juega hoy por hoy un papel decisivo en el restablecimiento de las libertades».

La alternativa política real -añadió Carrillo- se plantea no entre Monarquía o República, sino entre dictadura y democracia, por lo qué «nosotros estamos con la democracia, aunque esta esté coronada por un rey».

Nueva alusión a las bases

Santiago Carrillo volvió a repetir que su partido acepta la existencia de bases norteamericanas en España mientras no se eliminen todas las bases extranjeras en las dos europas y se mostró contrario a la integración de nuestra país en la Alianza Atlántica, «pero también al ingreso en el pacto de Varsovia».Rechazó Carrillo la posibilidad de la unión de la Izquierda española, porque podría provocar una reacción derechista o incluso un golpe militar.