Antonio Lozano también huye de Madrid
El domingo se consiguió en Las Ventas lo que ya parecía imposible en estos tiempos: que el público, fuera de feria, acudiera en masa y con ilusión a la plaza para ver una novillada, y que lo hicieran además muchos de los aficionados que se habían desentendido del espectáculo por su notoria falta de interés. El atractivo único era sencillamente la repetición de Villalta, quien en la jornada anterior había mostrado condiciones adecuadas para abrirse camino en la profesión.Pero ocurrió que en aquel festejo no sólo pudieron ratificarse las esperanzas que se habían puesto en Villalta, sino que se descubrió un nuevo torero, Antonio Lozano, quizá de mayor calidad, en la línea de la mejor escuela sevillana, el cual redondeó una faena que en algunos momentos estuvo a punto de alcanzar la categoría de lo perfecto.
La conmoción fue grande. Público y aficionados abandonaron el coso verdaderamente satisfechos y con el deseo de ver de nuevo a estos novilleros, preferiblemente en un mano a mano, o por lo menos a Lozano, cuya repetición en Las Ventas parecía obligada.
Pero no ha sido así. La empresa no puede contar con Lozano porque éste ha entrado de lleno en lo que se conoce en el mundillo taurino por una «buena administración». Es el caso, que le apodera Manolo Alonso Belmonte, hermano de uno de los hombres fuertes dela propia empresa de Madrid, pero ni siquiera este parentesco ha podido servir -se supone- para montar la repetición de Lozano en Las Ventas. Ahora va a explotar el éxito que supusieron las dos orejas que cortó al novillo de su presentación, y el eco que produjo su buen toreo, en cosos de menor compromiso. Y seguramente se equivocará. Madrid es, en estos momentos, la plaza que le puede dar auténtica categoría y en ella debe refrendar el triunfo, para luego seguir un período de puesta a punto a fondo, que desemboque en una alternativa sin precipitaciones.
Sería lamentable que un torero de las posibilidades vistas en Antonio Lozano se malograra por esa «buena administración» que sigue pasos trillados y cuyos precedentes en otros toreros demuestran que a la larga puede ser perjudicial. Los apoderados quieren prefabricar figuras, aunque las tengan auténticas en potencia, como es el caso. La huida de Madrid, que es la plaza que ha sacado del anonimato a Lozano (como ocurrió con tantos otros espadas) podría ser un error que le cueste caro.
Están los casos relativamente recientes de Sánchez Puerto. Macandro y Luis de Aragua, triunfadores en una de las novilladas de la feria de San Isidro, quienes no se han atrevido a volver a Madrid y van cayendo en el olvido. Y de Alfonso Galán. asimismo triunfador en uno de aquellos festejos. el cual no quiso someterse de nuevo al juicio de la afición madrileña y ahora se hunde en una categoría de matador de toros. a la que llegó sin estar preparado.
La feria de Talavera
El empresario Felicísimo Tejedor, en colaboración con Chopera ha ultimado los carteles de la feria de Talavera de la Reina. que se celebra durante el presente mes de septiembre.
Constará de tres festejos. con las siguientes combinaciones: Día 21. toros de Joaquín Buendía para Paco Camino, Paquirri y José Mari Manzanares. Día 22. toros de Martínez Elizondo. para Palomo Linares. Ansiel Teruel y Niño de la Capea. Día 23. becerrada. con actuación de las señoritas toreras.
