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Baloncesto

Tristeza y cansancio en el regreso de la selección

Con más pena que gloria regresó ayer la selección española tras su fracaso en el preolímpico de Hamilton. Y hablamos de fracaso porque un campeonato como el celebrado en tierras canadienses es un arma de doble filo. Sin duda es mucho más mérito derrotar a selecciones como la de Bulgaria, Holanda o Checoslovaquia que a alguno de los rivales que habrían correspondido en los Juegos Olímpicos: Japón, Australia o Egipto. Pero mientras en Montreal un quinto puesto hubiera sido un éxito, en Hamilton ha supuesto el fracaso de la eliminación.

A las 7.45 de la mañana de ayer, con una puntualidad exacta, el avión de la TWA que transportaba a nuestros preolímpicos desde Nueva York tomaba tierra en Barajas. Apenas diez minutos más tarde empezaron a asomar por la aduana rostros conocidos, mitad cansados mitad tristes. El largo viaje y la diferencia de horario contribuía en lo primero. Brasil, sin duda, tenía toda la culpa de lo segundo.El primero en aparecer fue Rullán, graciosamente tocado con un gorrito, que nos saluda de paso y con su mirada busca tras los cristales a su mujer y al retoño que le esperaban. Poco después, Carmelo Cabrera, e inmediatamente detrás, Antonio Díaz-Miguel, casi seguido de Ernesto Segura de Luna, que conversaba con Saporta. Antonio, con cara de circunstancias, esbozaba una media sonrisa, que no valía para apagar la decepcion que traía consigo. El reducido grupo de informadores que acudimos a esperarlos nos dirigimos a él, y tras el abrazo de salutación sin necesidad de preguntarle, nos soltó un «todavía no me lo explico», que, en verdad, lo que sí nos aclaraba eran las facciones sorprendidas de su cara.

Mucho más explícito, en principio, fue Gonzalo Sagi-Vela, el jugador más destacado de nuestra sélección, que entre saludo y saludo a sus familiares, nos explicó: «Lo hemos visto tan cerca, ha estado tan al alcance de nuestra mano la clasificación, sin necesidad de depender de nadie,sólo con nuestro triunfo sobre los brasileños, que todavía no comprendemos, cómo podemos estar fuera de los Juegos olímpicos».

No se comprende, pero es la realidad, nadie se lo esperaba y Montreal ya es un sueño irrealizable para nuestro baloncesto. Saporta se lamentaba: «Por un punto, nos hemos quedado fuera. La derrota ante México tiene la culpa. Si se hubiera ganado a los aztecas todo serían festejos ahora y nuestra clasificación sería un hecho».

Luego, ya más tranquilos, sin los vaivenes de los abrazos de las llegadas y de la recogida de bultos, pudimos hablar más largo con Antonio Díaz-Miguel, que nos explicó con detenimiento lo que ha sido el torneo: «Hemos hecho partidos sensacionales, ha coincidido que cuando peor hemos jugado ha sido con los rivales de menor entidad, pero es que había algunos equipos con los que resultaba poco menos que imposible jugar bien. Estoy, muy satisfecho de cómo hemos defendido, del porcentaje de rebotes capturados, a pesar de no contar con demasiada altura y de la entrega de todos lo jugadores. Lo que no acierto a explicarme todavía es la derrota ante los brasileños. Parece increíble que con cien puntos se pueda perder un partido. Brasil cuenta con un alero sensacional, el joven Souza (diecinueve años) es un fuera de serie».

Se deshizo en elogios para sus hombres y también ponderó a México: «Los mexicanos han conseguido lo único que les faltaba, poderío en el rebote; lo demás, con Raga, Guerrero y Sáenz, lo tienen prácticamente solucionado. De España, ¿qué te voy decir?, Gonzalo Sagi-Vela ha hecho un torneo fenomenal, tanto en defensa como en ataque, y hasta en algún encuentro ha sido el máximo reboteador del equipo. Beltrán se ha superado a sí mismo y su progreso ha sido enorme, me ha respondido plenamente a la confianza que he depositado en él. Corbalán ha dirigido él conjunto con mano maestra». Así enjuició el seleccionador a todos y cada uno de los suyos; cuando le preguntamos sobre los jugadores más flojos, para todos encontró alguna justificación. Ya sabemos que Antonio sólo habla de puertas para fuera si es para bien; lo demás queda para cuando se está a solas. Es un gesto que remarca la honestidad de este hombre que acusa en su propio cuerpo el golpe encajado por la eliminación del equipo que dirige.

Los que estarán en Montreal

Sí serán olímpicos doce equipos de otras tantas naciones, alguna de ellas con una categoría claramente inferior a las que han quedado, fuera en Hamilton, pero el sistema de participación está definido y ya no se puede alterar. Los grupos en Montreal quedan formados.así: Grupo A: Unión Soviética, Cuba, Japón, Australia, Canadá y México. Grupo B.: Estados Unidos, Italia, Puerto Rico, Egipto, Yugoslavia y Checoslovaquia. En el femenino intervendrán: Estados Unidos, Bulgaria, Unión Soviética, Japón, Checoslovaquia y Canadá.

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