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Mil doscientos alumnos para un colegio en el que cabrán quinientos

Representantes de las Asociaciones de Vecinos de Valdezarza, Villaamil y La Paloma visitaron el pasado lunes al Presidente de la Junta Municipal del distrito de Moncloa, señor Miravet del Valle, para exponerle los graves problemas que el sector de enseñanza tiene planteados en el barrio.

La entrevista es la última de una ronda de visitas que las citadas asociaciones han girado a diversas personas relacionadas con los temas educativos, entre ellas el Delegado de Educación del Ayuntamiento, señor Aparisi y el Delegado Provincial del Ministerio de Educación y Ciencia, Lucio Rafael Soto.La zona, que engloba a veintidós mil vecinos, carece de colegio estatal, pedido hace dieciséis años. La autorización para comenzar a construir el colegio fue con cedida el año pasado y se comenzó a construir en agosto. Del proyecto inicial que preveía una superficie edificable de 6.500 metros cuadrados y 32 unidades escolares, se pasó en el plazo de seis meses a 4.480 metros cuadrados y dieciséis unidades con capacidad para quinientos alumnos, que no cubre, por mucho, la necesidad de puestos escolares en la zona, estimada en 1.200 alumnos potenciales.

La comisión de cultura de la Asociación de Vecinos de Villaamil realizó una encuesta casa por casa, en la que se preguntaba si, caso de terminarse el colegio para el año que viene, las familias enviarían sus hijos a él. De esta encuesta salió esa cifra de posibles alumnos. La terminación de las obras está fijada para el próximo Septiembre, pero, en opinión de los vecinos, visto el ritmo que llevan, es posible que se retrase, con lo que crearía un grave perjuicio.

La entrevista celebrada con el señor Miravet fue una exposición de quejas de los vecinos y disculpas del señor Miravet que aludió a los escasos presupuestos del Ayuntamiento, la remodelación de la Corporación por entrada del nuevo alcalde y les dio una carta para Gerencia Municipal de Urbanismo a fin de que aclare a los vecinos el estado de los trámites que se llevan a cabo con el objeto de que el Ayuntamiento ceda más de cuarenta mil metros cuadrados al Ministerio de Educación y Ciencia para que construya un instituto de enseñanza media y un centro de formación profesional. La situación está muy confusa en este aspecto.

La entrevista mantenida con el señor Rafael Soto, el pasado uno de Abril, no aclaró nada del problema planteado por la reducción de unidades en el nuevo colegio, ya que se limitó a declinar las responsabilidades en el Ayuntamiento. El Delegado Provincial de Educación se negó a fijar la fecha de apertura del centro y abrir el plazo de matrícula en tanto el Ayuntamiento no dé seguridad en torno a la fecha de terminación de las obras.

«Nos dijo que en este barrio todos los niños están escolarizados. Sí, pero en centros privados y caros, donde los niños carecen de lugares de esparcimiento y zonas de deporte. Varios colegios imparten sus clases en un sitio mínimo donde se meten hasta sesenta alumnos. A veces existe un solo profesor y tres niveles diferentes en una misma clase, con lo cual hay niños de seis años que aprenden raices cuadradas y otros de nueve dan las lecciones que deberían haber dado a los seis», dice Carmen Algora, presidenta de la Asociación de Vecinos de Valdezarza.

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El barrio carece de instituto en el que los niños que terminan sus niveles de básica puedan seguir estudiando. Para este fin se habilitarán algunas unidades del centro que se construye en la calle Francos Rodríguez. Finalmente el señor Rafael Soto aseguró que en tres años estarán listos los centros de formación profesional e Institutos de Enseñanza Media que deben construir en un solar situado en Veguilla-Vertedero, con una extensión de 45.000 metros cuadrados que debe proporcionar el Ayuntamiento.

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