El Valencia golea a Osasuna sin despeinarse

Llegado el final de temporada, hay partidos de relleno, que están de sobra, sin interés alguno. En una sobremesa veraniega en la ciudad del Turia, en un choque intrascendente con Mestalla semivacío, Valencia y Osasuna tenían poco que dirimir. Salvo reivindicaciones individuales, no existía aliciente alguno entre dos equipos que han suspendido el curso, descendidos los navarros, lejos de sus pretensiones e historia el conjunto che, desmerecida su heráldica en una segunda temporada consecutiva para olvidar.

El Valencia hizo valer su superioridad ante un insulso Osasuna, un juguete roto, un equipo de mínimos sin nivel suficiente para la Primera División. El conjunto de Voro, que ya sabe que no seguirá la temporada próxima como entrenador, vivió una tarde plácida sin exigencia alguna, sometiendo con holgura a Osasuna que se llevó cuatro goles de Mestalla repartidos equitativamente en dos actos, los dos primeros de Garay, completando la goleada Zaza y Rodrigo.

Tuvo el Valencia más orgullo, el que obliga Mestalla que aplaudió sin reproches el esfuerzo de su equipo, superior desde el inicio a un Osasuna descafeinado, sin apenas mimbres ni ánimo, escaso de argumentos. Necesitó poco el Valencia para adelantarse en el marcador que alcanzó a los 21 minutos en segunda jugada, tras un saque de esquina culminado por Garay asistido por Nani. Contestó Osasuna a balón parado apareciendo Jaume Doménech para abortar el empate en una espléndida parada a remate de Fausto Atienza. El portero canterano, al que Voro premió su trabajo y compromiso con la titularidad, celebró su intervención con una patada al poste, un acto de liberación que amplificó el aplauso de una afición que siente debilidad por los futbolistas de la casa con orgullo por el escudo. Doménech, Lato, Gayà y Carlos Soler son la esperanza de un valencianismo necesitado de referentes.

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Con una segunda línea de ataque formada por Cancelo, Carlos Soler y Nani, con Zaza como referencia en el área de Sirigu, Osasuna se las veía para contener la ofensiva del Valencia, que lanzó en el primer acto ocho saque de esquinas. En el penúltimo dobló su ventaja, otra vez con Garay como insospechado goleador. Atrapó Sirigu el córner sacado por Parejo para lanzar rápido el contragolpe con Sergio León como destinatario. Recuperó Gayà el esférico y lo mandó de nuevo al área rojilla con Zaza como receptor del pase del lateral izquierdo. El delantero italiano vio la posición desmarcada de Garay y el central argentino, tras disparar cruzado, encontró por segunda vez la portería de Osasuna.

Las limitaciones del conjunto navarro frenaron sus buenas intenciones en la segunda mitad. Con futbolistas de mayores prestaciones, el Valencia redondeó su victoria sin discusión alguna con un gol de Zaza y otro de Rodrigo. Olavide en el descuento maquilló el resultado para Osasuna, un equipo que demostró que es de Segunda.