El Betis sorprende a un Madrid destemplado

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La iluminación del gigante Mahalbasic, la inteligente pizarra de Tabak y el hambre que da el instinto de supervivencia impulsaron al Betis al triunfo ante un Madrid destemplado (86-85). Un parcial de 26-16 en el último cuarto, coronado por dos tiros libres y un rebote de Triguero, retrató la depresión navideña del conjunto madridista (con tres derrotas en sus últimos cinco partidos).

El pulso entre Trent Lockett y Sergio Llull protagonizó los minutos de tanteo. El Betis abrazó el impulso del estadounidense (con nueve puntos sin fallo en el primer cuarto), pero el Madrid se hizo con el mando de las operaciones gracias a los 13 puntos y las tres asistencias del menorquín en ese tramo (23-28, m. 10). El dominio reboteador del conjunto de Laso (11-4 en los primeros 10 minutos) permitió al líder retomar su libro de estilo, pero nunca cogió vuelo.

Llegaba el Madrid a Sevilla tras ceder en Belgrado la segunda derrota consecutiva fuera de casa en la Euroliga, la cuarta en sus cinco últimas salidas en la competición continental. Tampoco en esta ocasión se impuso la superioridad del repertorio madridista cediendo a la efervescencia del Municipal de San Pablo, que llevaba dos meses sin ver ganar a su equipo. No estaban ni Taylor ni Thompkins en la rueda de los morados, pero regresaron Rudy y Maciulis y también salió de inicio Doncic, tras el esguince que le dejó fuera de combate ante el Estrella Roja. No jugó Nocioni en el que iba a ser su partido 300 en la Liga ACB. Llull llegó a los 20 puntos pero el trío Lockett-Radicevic-Mahalbasic hurgó en la fatiga del Madrid y encontró premio.

Midió Laso las fuerzas pensando en el partido de mañana en Estambul ante el Efes y solo la inercia sostuvo el gobierno madridista. Randolph tomó el relevo de Llull en la producción ofensiva y la renta visitante creció hasta los 10 puntos tras un parcial de 0-11 mediado el segundo cuarto (29-39, m. 15). Sin embargo, el trabajo de Mahalbasic y Nachbar bajo los aros y los puntos de Radicevic permitieron al Betis estirar su esperanza.

Al borde del viaje a vestuarios, al Madrid se le torció el gesto. Un mal apoyo de Llull tras una entrada a canasta puso en guardia a los galenos madridistas, pendientes de la rodilla izquierda del base de Mahón. Además, un triple a tablero de Radicevic casi sobre la bocina del descanso penalizó de nuevo los desajustes del Madrid en los finales de acto (41-46, m. 20).

El Betis desperdició hasta tres ataques para apretar el 50-53 del minuto 25 y rozó la remontada con el posterior 56-57. Sin embargo, concedió demasiado margen de maniobra a su rival y el Madrid salió del atolladero con un parcial de 4-12. 10 puntos de Rudy Fernández descosieron el entusiasmo bético (60-69, m. 30). Pero no hubo rendición local.

Mientras Llull reclamaba la rodillera, volvió el Betis al partido subido a hombros del sobresaliente Mahalbasic (72-73, m. 35). Locket logró el empate (78-78) a 2m 23s del final y Radicevic culminó el volantazo en el marcador (84-83) a 41s. Triguero agarró la victoria en el rebote que cerró la noche. Mucho Betis para un Madrid saturado.