El Sevilla destroza al Málaga en 11 minutos de ensueño

Un espléndido Sevilla culminó un 2016 estupendo. Los 11 minutos en los que logró cuatro goles ante el Málaga fueron una demostración de fútbol al alcance de muy pocos equipos. Una sintonía casi perfecta diseñada por el fútbol de Nasri y la clase de N'Zonzi, que destilaron pases y talento para destrozar a un Málaga que llevaba cinco partidos seguidos sin perder en la Liga. De esas dos  fuentes de fútbol se aprovecharon elementos como Vitolo, Ben Yedder y Vietto, que culminaron en gol las estupendas combinaciones de un equipo desatado, que destrozó a su rival en una demostración de poderío que desató la pasión en las gradas de Nervión. Sólido en el tercer puesto de la clasificación, el equipo que dirige Sampaoli se empeña en dar guerra ante los grandes de la Liga. Por el momento se acuesta en la segunda plaza, en espera de lo que haga el Barcelona ante el Espanyol en el derbi catalán.

En pleno debate sobre la necesidad de fichar a un delantero que dé un salto de calidad para el próximo año, el que lo dio fue el propio Sevilla, sustentado, curiosamente, en la enorme eficacia de sus atacantes. Porque el Sevilla fue un prodigio de acierto. Vietto marcó con una definición inapelable en su primer disparo entre los tres palos de un Boyko algo despistado. La jugada del gol recordó al mejor Barcelona de Guardiola. Una combinación extraordinaria entre Nasri y N'Zonzi acabó con un pase tremendo del espigado centrocampista a Vietto. Marcó el argentino y se desató el vendaval. Juande, que no había perdido nunca ante el Sevilla, estaba perplejo. En 11 minutos su entramado se vino completamente abajo. El Málaga solo hizo una falta en la primera mitad y se quedó noqueado ante el buen fútbol del Sevilla. La debilidad de sus centrales y la falta de empuje llamaron mucho la atención en un conjunto que venía de empatar en el Camp Nou ante el Barcelona (0-0) y el Valencia (2-2). Lo curioso es que el Málaga empezó bien, pero no se enteró del aluvión hasta que llegó el cuarto tanto de Vitolo.

Rami decidió borrarse del partido con su protesta airada al colegiado, que le valió una justa expulsión, y su adiós propició el golazo tradicional de Sandro. Con uno menos, el Sevilla tiró de oficio ante un Málaga mejorado con Recio y Ontiveros, pero que tampoco tuvo arrestos para conseguir una remontada que hubiera sido histórica. El Sevilla tuvo la virtud de dormir el encuentro, algo que suelen hacer bien futbolistas como N'Zonzi, en un crecimiento increíble, aunque también hubo buenas noticias para Sampaoli en el buen papel de algunos secundarios. Fue el caso de Iborra, siempre atento, o de futbolistas como Kranevitter, Kolo y Diego González, este último defensa del filial. Con una zaga completamente nueva, el Sevilla no pasó por el más mínimo apuro, ofreciendo una agradable sensación de seguridad.

El Málaga fue mucho más digno en la segunda parte. Solo Recio, por ejemplo, se mostró mucho más entero que sus compañeros, obstaculizando la salida de balón del Sevilla con faltas y un buen derroche de garra. No fue suficiente para los de Juande, condenados por la demostración de fútbol de un equipo que en 11 minutos voló para decidir el derbi regional. El 4-1 acabó con la racha de cuatro partidos sin ganar del Málaga y también con la racha de su entrenador, que no había perdido en Primera ante el equipo donde logró sus mayores éxitos deportivos. El Sevilla, por su parte, se gana el derecho a soñar en la segunda parte de la Liga, clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones, prácticamente en octavos de la Copa y peleando contra el Madrid y el Barcelona.