Gorka Villar abandona la Conmebol un día antes de que su padre se presente a la presidencia de la UEFA
El hijo del presidente de la RFEF está acusado de extorsionar a clubes uruguayos que denunciaron la venta a la baja de los derechos de retransmisión de los torneos suramericanos internacionales
Gorka Villar ha dejado de ser director general de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), cargo que ejercía desde diciembre de 2014 cuando fue nombrado por Nicolás Leoz. La Conmebol emitió anoche un comunicado en el que anunció la rescisión de mutuo acuerdo del contrato del hijo de Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, presidente en funciones de UEFA y vicepresidente de FIFA. El cese en sus funciones llega a pocas horas de que su padre pueda anunciar su candidatura a la presidencia del fútbol europeo, cuyo plazo finaliza mañana. El comunicado es escueto y no concede explicación alguna a los motivos de la ruptura del contrato. Fuentes de la Conmebol aseguran que ha pactado un finiquito, pero no tan alto como esperaba. Desde hacía meses, se especulaba con la marcha de Gorka Villar, pero esta no se ha dado hasta que no ha concluido la Copa América del Centenario, un proyecto en el que ha puesto mucho empeño personal y que ha dejado grandes beneficios económicos a la Conmebol.
Gorka Villar está acusado por la fiscalía de Uruguay de extorsionar a clubes uruguayos, que denunciaron la venta a la baja de los derechos de retransmisión de los torneos suramericanos internacionales. Cuando los clubes y la asociación de jugadores uruguayos denunciaron esa venta que no igualaba ofertas superiores, la Conmebol amenazó con expulsarlos de las competiciones internacionales y algunos de los presidentes fueron sancionados con 90 días de inhabilitación lo que impidió a alguno de ellos presentarse a las elecciones a la federación charrúa. Eugenio Figueredo, expresidente de la Conmebol y exvicepresidente de FIFA y uno de los implicados en la trama de corrupción del FIFAgate, declaró ante la justicia uruguaya que Gorka Villar había "encabezado la extorsión a los clubes uruguayos mediante notas coercitivas y aprovechando la influencia de su padre en la FIFA". Está previsto que el ya exdirector general de la Conmebol tenga que declarar en breve ante la justicia uruguaya, algo a lo que al parecer estaba dispuesto una vez que habría obtenido las garantías necesarias para recibir un trato justo. Fuentes cercanas al caso aseguran que sin esas garantías corría el riesgo de que le quitaran el pasaporte en Uruguay y quedara allí retenido.
La figura de Gorka Villar ha sido objeto de crítica por algunos dirigentes del fútbol sudamericano, que nunca compartieron que un europeo ocupará un cargo tan alto. La figura del fallecido Julio Grondona, expresidente del fútbol argentino y exvicepresidente de FIFA, señalado por diversas fuentes como el gran capo en la sombra de la corrupción que hizo estallar el FIFAgate, fue quien puso en el cargo a Gorka. La estrecha amistad entre su padre y Grondona llevó a Gorka a un puesto de alta dirección que ha terminado por pasarle factura. Ahora está por ver si también afecta a las aspiraciones de su padre a presidir la UEFA, si es una estrategia para evitar que tenga problemas en un futuro si alcanza la presidencia o una mera coincidencia en el tiempo como aseguran fuentes cercanas a Villar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.