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El Sevilla se atasca en Basilea

Sin chispa ni mordiente, el equipo andaluz se trae de Suiza un empate sin goles que compromete el duelo de vuelta

Rafael Pineda
El meta Vaclik salva ante Nzonzi en la única ocasión del Sevilla.
El meta Vaclik salva ante Nzonzi en la única ocasión del Sevilla.Georgios Kefalas (AP)

Parece bueno, pero no lo es. El cero a cero, buscado todo el partido por el Basilea, es un resultado que compromete al Sevilla, cascado físicamente, con pocas ideas y escasa mordiente en un duelo donde apenas tuvo intensidad ni ocasiones para lograr un triunfo que debió lograr por su mayor calidad. El Basilea, inferior técnicamente, jugó de forma inteligente y, además, gozó de las mejores oportunidades de gol en un partido donde apenas sufrió. Solo Nzonzi, después de un gran pase de Banega, dispuso de una clara ocasión para el Sevilla. Gameiro y Konoplyanka también lo intentaron, pero sus disparos fueron de escasa envergadura.

Arrugado, sin esa intensidad que lo hace temible, el Sevilla se conformó con el empate después de jugar los últimos siete minutos en inferioridad numérica por la expulsión de Nzonzi, que será baja en la vuelta junto a Walter Samuel, que será sancionado por acumulación de amonestaciones. Se necesita otro Sevilla para esa vuelta, más incisivo, con más fútbol y velocidad. También acierto. En definitiva, las señas de identidad que han hecho campeón a este equipo. Una ida que le llegará al Sevilla entre dos partidos muy comprometidos de Liga frente a Villarreal y Madrid.

El Sevilla no ofrece buenas sensaciones. Es un equipo fatigado cuando menos debe serlo. El cansancio no solo está en las piernas, sino sobre todo en la cabeza de jugadores esenciales como Banega, Krohn-Dehli, Nzonzi o Vitolo. Mientras espera el regreso de Krychowiak, que debe imprimir fuerza y carácter a un equipo alicaído, el Sevilla ofrece puestas en escena como las de Basilea, tan impropias de su potencial.

Un equipo lento y previsible, sin chispa, que incluso concede ocasiones en otros tiempos inimaginables. Si algo tiene Janko, tosco delantero del Basilea, es remate de cabeza. Por eso resulta grosero dejarle rematar solo a los siete minutos con todo a favor. No fue gol de milagro, como sin embargo lo era que el Sevilla fuera capaz de llegar con peligro a la portería suiza. Los de Emery confundieron el control del partido con una estéril posesión de balón, un toque cansino que jamás descontroló al Basilea.

Y eso que el Sevilla tuvo un incuestionable argumento a favor. El veterano Walter Samuel, al que contemplan 37 años, había visto una tarjeta amarilla a los ocho minutos. Esa vía de peligro no fue utilizada jamás por el Sevilla, con Gameiro fundido, sin que le llegara nunca el balón al espacio para incomodar a los lentos centrales del Basilea.

El Sevilla tampoco llegó por los extremos. Ni siquiera en el balón parado. Solo incomodó en una buena jugada de estrategia a los 20 minutos, pero el remate de Coke fue interceptado por la defensa. El Sevilla tocaba y tocaba ante el repliegue suizo. Ante un rival tan ordenado, un hubo ni un resquicio de velocidad ni un pase al hueco. Tampoco desborde. Taponadas las vías de fútbol del Sevilla, el equipo de Emery se fue desesperando. De paso, Banega y Cristóforo vieron dos tarjetas amarilla que condicionaron mucho su juego, en especial el del centrocampista uruguayo, de marcado carácter defensivo. Emery, que había puesto su once de gala, se veía en la necesidad de agitar el encuentro en busca de un gol, vital cuando se inicia una eliminatoria fuera de casa.

El Sevilla mejoró algo en la segunda mitad, donde gozó de una ocasión, de Nzonzi, y econtró algún hueco gracias a las apariciones de Banega. Poca pólvora para este irreconocible campeón, que añora el parón liguero para recargar pilas. El cero a cero parece bueno, pero no lo es. Cualquier empate con goles clasifica al Basilea.

"Ni bueno ni malo"

R. P.

El entrenador del Sevilla, Unai Emery, no estaba demasiado contento con el resultado obtenido por su equipo ante el Basilea. "El cero a cero no es el mejor resultado, pero tampoco es el peor. La eliminatoria dura 180 minutos", aclaró el entrenador del Sevilla. "Estoy contento con algunas fases del partido, donde hemos controlado el juego, pero en otras fases no hemos llegado a su área. Hay que seguir trabajando y mejorar para sacar esta eliminatoria en casa", destacó el preparador del conjunto andaluz. "En casa somos fuertes y tenemos que jugar sin volvernos locos para sacar adelante esta eliminatoria. Pero hay que actuar con inteligencia", afirmó Coke, capitán del conjunto andaluz. "Hemos cumplido con la misión de no recibir gol, pero no hemos marcado y eso es peligroso", aclaró, por su parte, David Soria, portero titular del Sevilla.

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