El Madrid implanta el ‘Keylorsistema’
El equipo de Benítez sufre los mismos problemas defensivos que el de Ancelotti, pero recibe menos goles gracias al espléndido estado de forma de su portero
La portería del Madrid de Benítez vive igual de amenazada que la portería del Madrid de Ancelotti. Lo revela la estadística de remates en contra, 10,6 tiros de promedio por partido en este curso por 11,3 en toda la temporada pasada. Demasiada igualdad considerando que el cómputo de los 11,3 remates incluye seis derbis, dos clásicos y todos los cruces de la Champions hasta semifinales, mientras que Benítez ha cimentado su labor defensiva en diez partidos contra Granada, Levante y Málaga, tres equipos en puestos de descenso, además de Betis, Sporting, Espanyol, Malmoe, Shakhtar, Athletic y Atlético. Demasiada poca carga competitiva para sacar conclusiones determinantes, más allá del glorioso estado de forma de Keylor Navas, que ha hecho 26 paradas y ha evitado goles decisivos en casi todas las jornadas disputadas. El sistema de Benítez comienza a parecerse al Keylorsistema.
La cuestión de la eficacia defensiva atormenta a los entrenadores madridistas desde que la marcha de José Mourinho dejó en manos de la directiva la potestad absoluta de elegir a quién fichar y a quién vender. Rafa Benítez y Carlo Ancelotti se enfrentaron a un mismo problema. La necesidad de organizar una plantilla plagada de artistas con escasa o nula vocación defensiva empujó a los entrenadores a tomar una decisión capital para definir el modelo que querían implantar.
En 2013 y 2014 Ancelotti resolvió apostar por potenciar a los mediapuntas y a los goleadores, a sabiendas de que el equipo se partiría en el mediocampo y se expondría en defensa. El italiano pensó que si tenían una oportunidad de ganar títulos sería salvaguardando la naturaleza de los futbolistas y no tanto la ortodoxia de un esquema. Benítez optó por la línea burocrática. Decidió establecer un orden donde predominara lo táctico aunque para ello solo contara con un especialista: Casemiro. Un mediocentro puro del que Ancelotti no pudo disfrutar, obligado por la política deportiva a promover a Illarramendi.
Benítez sostiene que su mayor logro ha sido armar un bloque que ha completado ocho de sus diez partidos oficiales sin encajar goles. Este es el discurso público. Benítez lo repitió el sábado después de ganarle al Levante al contragolpe y tras recibir 15 disparos que Keylor tapó con una tremenda exhibición de velocidad.
Benítez se muestra optimista en la sala de conferencias. Pero de puertas para adentro sus reflexiones son moderadas. Algunos de sus ayudantes, y varios de sus jugadores, consideran que hay una lectura sombría, según explican fuentes del club. Para reforzar esta idea, los suspicaces señalan el número de remates recibidos desde que comenzó la temporada: 10,6 de promedio por partido. Una cifra que se parece demasiado a los 11,3 de la temporada pasada. Y lo más potente del calendario todavía está por venir.
El Madrid anotó 40 goles a estas alturas de la campaña pasada. Con tres tantos a favor por partido se podía permitir encajar hasta un gol por jornada. Con Benítez el Madrid marca algo más de dos goles por encuentro. Los jugadores consultados fuera de micrófonos advierten de que el equipo se muestra rígido en ataque y si no evita que le generen tantas ocasiones harán buena la última temporada de Ancelotti.
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