Los 10 futbolistas clave de la Liga

Poco a poco deberá activarse tras un apurado regreso en el que se ha visto obligado a competir por títulos sin apenas entrenamiento. Atrás queda una nueva decepción con la selección, pero también una primera mitad de año que ya le convierte casi en único favorito para el Balón de Oro. Y será el quinto. No se esperan novedades sobre su voracidad competitiva: la última vez que Luis Enrique quiso darle descanso en un partido de Liga se armó tal cisco que hasta el club acabó convocando elecciones. Con todo, y pese a que parta acostado al flanco derecho, es previsible que el argentino explore todavía más su faceta como armador de juego y asistente, vista la dinamita que tiene arriba el equipo y la orfandad de Xavi.

La generación de sub-19 que se acaba de proclamar campeona de Europa comienza a irrumpir en el campeonato dispuesta a dejar un sello que perpetúe el estilo que ha hecho grande al fútbol español. Marco Asensio, cedido por el Real Madrid al Espanyol, y Dani Ceballos encabezan esa generación. Ambos se lucieron la campaña pasada en Segunda División y ahora opositan al máximo nivel. El Betis espera al mejor Ceballos ahora que parece que ha conseguido retenerlo y Pepe Mel cree que el chico necesita un entorno de tranquilidad y confianza para explotar su innata capacidad, la de un todocampista exquisito, pasador y llegador, con capacidad para jugar por dentro y por fuera, por delante de la zaga o por detrás del delantero.

Sus registros goleadores en la Liga son descomunales, pero la última temporada se batió a si mismo con 48 dianas, tan solo a dos del registro que detenta Messi desde hace tres años. Superados los 30 años, no se atisba que su explosividad y su influencia en el equipo comiencen a declinar, pero sí algún problema para integrar su juego en el plan de Rafa Benítez. Siempre está presente la tentación de ubicarlo como un nueve nato, detalle que no es menor para un futbolista celoso de su papel en el equipo y que siempre que se ha pronunciado al respeto apunta que prefiere partir desde posiciones más retrasadas y escoradas a la izquierda. Su aportación invita a pensar que lo mejor es no tocar aquello que funciona. Y desde agosto de 2009, CR7 ha funcionado como un purasangre en el Madrid.

Tiene 23 años y este sábado ante Las Palmas jugará su partido 150 de Liga con el Atlético, al que poco menos que ha jurado fidelidad eterna ante los cantos de sirena ajenos. Dúctil y efectivo como pocos, su capacidad de trabajo y talento han propiciado que hasta ahora se haya alineado tirado a cualquiera de las dos bandas, en esa línea de cuatro centrocampistas en la que Simeone gusta de colocar interiores donde otros colocan extremos. Pero al final de la campaña pasada advirtió el Cholo que se acercaba el tiempo para que Koke cogiera otras responsabilidades. El centrocampista asume el reto y ya ha trabajado en él esta pretemporada, pero las necesidades del equipo pueden retrasar el cambio, o al menos combinarlo.

Brota alguna duda sobre el Valencia, más que nada por dos motivos: la marcha de Otamendi, caudillo del equipo la temporada anterior y el enrarecido ambiente social tras la salida de Amadeo Salvo del Consejo de Administración del club. El triunfo (3-1) en la ida del playoff de la Liga de Campeones frente al Mónaco ejerció como reconstituyente y mostró de nuevo la importancia de Parejo en el equipo. Ya había dado un paso adelante como capitán, autor de 11 goles y guía del equipo en mediocampo. Este verano renovó su vínculo contractual con el equipo hasta junio de 2020 y el chico, que un día enamoró a Alfredo Di Stéfano en Valdedebas, se ha convertido en la referencia de Mestalla. Su trabajo no será sencillo: los símbolos nunca lo tuvieron fácil ante uno de los públicos más exigentes de la Liga.

Llegó de puntillas el verano pasado como uno de esos fichajes de la factoría Monchi, un polaco que jugaba en el Stade de Reims, un clásico que conoció tiempos mejores en la liga francesa. El Sevilla pagó 5,5 millones de euros y ahora podría venderlo por el quíntuple. La idea del club es mejorarle el contrato y contar al menos un año más con el mediocentro que equilibra al equipo, le da músculo en defensa y salida en ataque, que puede alinearse de central o aporta una cuota goleadora, el único indiscutible para un técnico como Unai Emery que saca fruto con las rotaciones de la amplitud de su plantilla. Un tipo singular que aprendió castellano en tiempo record y se ha integrado con éxito en la vida de la capital sevillana.

Una nueva exhibición en la Supercopa alerta de que Aduriz, de 34 años, no bajará el pistón. En su tercer regreso a San Mamés no ha dejado de mejorar sus registros realizadores en Liga. 14, 16 y 18 goles es su progresión, pero sobre lo que no tiene fin es su influencia en el equipo. Tiene pinta además de que este año la presencia de Javier Eraso le dará más aire, a la espera del regreso del lesionado Iker Muniain. Aduriz es imparable en el juego aéreo, donde luce una descomunal potencia de salto y un olfato único, pero además domina todo el manual del delantero, del juego de espaldas, del toco y me voy. Esas características le convierten en un futbolista complicado de defender.

Es el hijo pródigo de Balaídos, su futbolista más querido, el profesional que recorrió todas las categorías del club para convertir en realidad su sueño y que partió dejando un dineral en su caja. El Liverpool pagó diez millones al Celta, que dos años después lo recupera por la mitad, previo paso por Sevilla. "Como en casa no se está en ningún lado", asume este mediapunta que ofreció su mejor versión cuando jugó como delantero. Vuelve, asegura, más maduro y por lo que mostró en pretemporada con el hambre intacta y sus características más acentuadas que nunca: se mueve por todo el frente del ataque, se asocia, golea. Si su sociedad con el sueco John Guidetti se consolida y el club logra retener a Nolito, el Celta tendrá auténtica dinamita arriba. Luego está el sentimiento, que no es una cuestión menor.

Hay un hilo conductor que remite a todos los proyectos que ha liderado Paco Jémez en su trayectoria en Vallecas como entrenador, un dúo con Trashorras a partir del que se puede empezar a descifrar el libreto del Rayo: balón al piso y a jugar sin temor. El talento siempre estuvo ahí, modulado en las canteras de Real Madrid y Barcelona, pero Trashorras ha dado con Paco el paso adelante para convertirse en uno de los futbolistas más vistosos del campeonato. La sintonía es tal que Trashorras festejó públicamente la continuidad de un técnico que al final de la campaña anterior se veía con pie y medio fuera del equipo. "Su presencia es fundamental para que el club pueda seguir creciendo", apunta el futbolista, que de mediapunta ha evolucionado a posiciones más atrasadas. El gran mérito de ambos es haber conseguido que al inicio de la temporada ya nadie sitúe al Rayo, uno de los equipos con menor presupuesto, entre los favoritos al descenso.

Entre los equipos que pelearán por salvar la categoría tiene toda la pinta de que es el Deportivo el que mejor ha optimizado sus recursos para reforzarse, una impresión que no deja de ser apriorística, pero que se fundamenta en la trayectoria de tipos como Mosquera, clave, pese a estar parado tres meses por lesión, en la meritoria salvación deportiva del Elche el pasado ejercicio. Mosquera tiene clase y trabajo, pero además regresa a A Coruña, su ciudad, con experiencia y galones, los que le otorga el técnico Víctor Sánchez del Amo. Partió con 13 años y regresa con 27 al equipo que defendió como alevín. Llegó a debutar en el Real Madrid cuando le consideraban como interior o incluso como mediapunta. Ahora en su madurez ha retrasado unos metros su campo de acción y opera por delante de los zagueros.