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Ganar en Madrid, el camino para llegar a Hyde Park

Los dos españoles compiten hoy en la Casa de Campo de Madrid por la última plaza del equipo olímpico

Estar el 7 de agosto en Hyde Park. Es el objetivo de los triatletas Iván Raña y de José Manuel Pérez. Para el primero, 34 años, serían sus cuartos Juegos Olímpicos, para el segundo, 25, los primeros. Los dos hombres de acero luchan este domingo en Madrid por la última plaza española de triatlón. El que lo consiga, acompañará a Javier Gómez Noya y a Mario Mola en Londres. En la categoría femenina, Ainhoa Murua, Zuriñe Rodríguez y Marina Damlaimcourt ya lo han conseguido.

“¿Nervios? Un poco, pero creo que menos que Raña que es el que defiende la plaza”. Suena muy alegre aunque Josemi Pérez confiesa por teléfono estar “un poco cansado por un calendario loco” antes de la prueba en la Casa de Campo madrileña. Este domingo le esperan 1.500 metros en el agua, 40 kilómetros encima de la bicicleta y 10 de carrera. Tendrá que quedar por lo menos en el puesto 27 y sacar dos al gallego. Si lo consigue, disputará sus primeros Juegos. Atrás quedará una neumonía que le dejó sin fuerzas hasta agosto pasado y un año muy duro: “Hemos estado compitiendo desde marzo. Cinco pruebas seguidas comenzando en Australia y terminando en San Diego…. Vamos, que lo único que he podido hacer es competir y entrenarme poco; cuando vuelvo a casa, le doy a mi madre la ropa sucia y otra vez a empezar”, cuenta riendo.

Pérez, durante una carrera
Pérez, durante una carrera

El deportista de Cuenca, 68 kilos y 1,82 centímetros, lleva desde los 17 años dedicado al mundo del triatlón y vive de ello con los 12.000 euros anuales de la beca ADO y el dinero de los patrocinadores, que no detalla. Apasionado del balonmano y del ciclismo -en Australia se quedaba despierto de madrugada para ver las clásicas-, curiosamente donde más sufre es pedaleando. El agua tampoco es su devoción tras una infancia “marcada por la línea azul y recta de la calle de la piscina”. En carrera, muestra toda su fortaleza. Y es en los pies precisamente donde su rival ha tenido últimamente problemas.

Raña ha realizado las últimas pruebas con una fractura por estrés en un dedo de un pie. Cuenta que para la cita de mañana en Madrid “ya no ve las estrellas”, que está listo y pide “una carrera rápida” para tener más opciones. “Si la carrera es lenta Josemi llegará descansado a la carrera a pie y ahí es peligroso”. De su experiencia olímpica recuerda sobre todo el comedor de Sidney y las comidas junto al equipo olímpico de ciclismo italiano - su pasión-, y con el etíope Bekele. Algo que quiere repetir en Londres.

Iván Raña, en Pekín
Iván Raña, en PekínREUTERS

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