Netflix llegará a España en octubre

El mayor proveedor de televisión por Internet del mundo, Netflix, llegará a España en octubre próximo. El logo de la empresa con sede en Los Gatos (California), aparecerá en cualquier pantalla conectada a la Red, ya sea una smart TV, una tableta, un móvil o casi cualquier servicio de televisión digital. Detrás de esa app, se accede a un catálogo que en EE UU ya incluye más de 100 millones de horas de contenido, según los datos de la compañía, que suma 60 millones de usuarios. En España, la oferta estará limitada al principio por los actuales contratos de exclusividad de algunas plataformas digitales en la distribución de novedades.

La llegada de Netflix a España supone una bomba en el mercado de televisión digital, como ya ha sucedido en EE UU. Desde que se lanzó a producir contenido propio, entre el catálogo de videoclub de Netflix, las descargas a la carta de Amazon y la televisión sin horarios de Hulu han dinamitado el negocio de los paquetes de canales en las plataformas convencionales. El reciente movimiento del canal HBO de crear su propia aplicación para ver su programación a la carta y salirse de los paquetes de televisión por cable ha supuesto la constatación de una tendencia: el creador del contenido puede servirlo al cliente por Internet, directamente de la mesa de montaje a su televisor, con solo tocar un botón. En España, Netflix se encontrará con competidores en oferta de vídeo bajo demanda, que van desde Filmin hasta Yomvi pasando por Movistar Series,Wuaki.tv y Nubeox.

Ya hay 2,6 millones de hogares en EE UU que solo ven contenido de vídeo por Internet y no tienen televisión, ni convencional ni por cable, según datos de Nielsen del pasado diciembre. Es decir, son hogares que han decidido que no necesitan tener un paquete de 200 canales para ver lo que quieren, ni dependen de horarios ni ven anuncios. Le dan al play y ya está. Las plataformas Time Warner Cable, AT&T o DirectTV de Estados Unidos, que son los que están sufriendo la adaptación a este nuevo mundo, son los Digital + u Ono en España. Las implicaciones a medio plazo de esta tendencia para el mundo de la publicidad o de la televisión convencional están aún por medir.

Netflix comenzó como un videoclub en 1999. Enviaba por correo los DVD a sus clientes y los recogía en casa al finalizar el alquiler. La facilidad de uso y la amplitud del catálogo lo convirtieron en un éxito. En 2007, con Internet de alta velocidad ya generalizado, lanzó su servicio de videoclub en streaming. No es otra cosa que una app en el televisor, bien en el propio software de una smart TV, bien en cualquier aparato conectado a Internet, por una cifra al mes que en España, uno de los últimos países occidentales en permitir las operaciones de la firma, presente ya en más de 50 naciones, rondará los ocho euros. En Cuba el servicio estaría disponible desde febrero si hubiera Internet de alta velocidad.

Contenido propio

La revolución de la televisión por Internet vive ahora un nuevo capítulo, el del contenido propio. Netflix comenzó a producir series propias que solo podían ser vistas en su plataforma en 2011, con Lillyhammer. En 2013, llegaría su ficción más popular, House of Cards. Ahora, el contenido original de Netflix y Amazon compite por los premios más importantes de la televisión junto a gigantes como NBC o Fox. Productores de contenido de calidad, como HBO, copian el modelo y montan su propia plataforma por Internet, dando la razón a la visión de la compañía: la televisión del futuro será una televisión de apps, y el mercado será global. Todo se estrenará en todas partes a la vez, y no en canales.

En su último informe a los accionistas, fechado el pasado 15 de abril, Netflix aseguraba haber superado los 40 millones de usuarios en EE UU y los 20 millones en el resto del mundo. En el primer trimestre de este año, esos clientes han visto por Internet 10.000 millones de horas de televisión, “una prueba de que los consumidores de todo el mundo están abrazando la revolución de la televisión por Internet”. Después de años de espera, los españoles se podrán sumar a esta revolución.