Detenida la dueña de una agencia de viajes de Gran Vía

La agencia Arrsal Viajes estaba situada en el piso 6º D del número 57 de la Gran Vía. Tenía páginas en Facebook y Linkeldn. Durante la semana, nadie contestó al teléfono. Un vídeo promocional en Youtube aseguraba que la agencia tenía siete años de experiencia y que, además de viajes, ofrecía servicio de envíos de paquetería.

La forma de actuar de la detenida siempre era la misma, según explicaron fuentes policiales. Los clientes, en su mayoría interesados en viajar a países latinoamericanos, compraban los billetes a precios más reducidos de lo habitual. Cuando se presentaban en el aeropuerto de Madrid-Barajas, cabían dos opciones. O el vuelo no existía o el cliente carecía de plaza en el vuelo previsto.

Así le ocurrió a un hombre que quería viajar a Quito (Ecuador) con Iberia. Cuando se presentó en los mostradores de facturación, los empleados de la compañía le explicaron que sí había un vuelo con ese número y ese horario pero que no tenía asiento en el mismo. Había pagado 690 euros por los trayectos de ida y vuelta. Este pasajero acudió a la agencia y habló con su responsable. Esta le dijo que había habido un error y que su billete era para otro día. El confiado cliente acudió de nuevo al aeropuerto, pero se encontró con el mismo problema. En esta ocasión ya denunció en la comisaría de Centro a Blanca Elisabeth A. S.

Una pasajera con destino a Guatemala desembolsó 390 para volar hace unos días con Air France a su país natal. De nuevo le ocurrió lo mismo. Acudió con su equipaje a Barajas y se encontró con la desagradable sorpresa de que no podía volar al no tener billete.

Otro pasajero tuvo el mismo problema. Tenía la intención de viajar con Lufthansa a El Salvador. Los billetes, que luego se demostró que eran falsos, le costaron 690 euros. El afectado acudió a la agencia, pero ya se la encontró cerrada. Nadie le contestó tampoco en el teléfono.

Los agentes de Centro han arrestado a la dueña como supuesta autora de un delito continuado de estafa. Ya ha pasado a disposición judicial. La policía recomienda denunciar hechos similares para adjuntarlo a la instrucción judicial y reclamar por daños y perjuicios.