Cifuentes promete “mantener los impuestos más bajos de España”

Los madrileños son los españoles que menos impuestos pagan. Para las rentas medias, el tramo autonómico del IRPF está bonificado un 1,5% y para las altas un 6%. Eliminar esta bonificación, como ocurre en otras autonomías, supondría un aumento de 350 euros en la declaración de una renta media.

El impuesto de sucesiones y donaciones, así como el de patrimonio, prácticamente no existen desde los tiempos de los expresidentes Esperanza Aguirre e Ignacio González (ambos del PP). Esto hace que Madrid sea un “paraíso fiscal” —como lo definió en agosto pasado el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig (PSOE)—, donde declaran contribuyentes de otras regiones. Ciudadanos —partido que apoyó a Cifuentes en su investidura— prefiere, como los socialistas, la armonización fiscal entre autonomías.

A pesar de ello, y arropada desde la tribuna de invitados por el candidato del PP en el País Vasco, Javier Maroto; la vicesecretaria de Estudios del PP, Andrea Levy; la secretaria general de partido, María Dolores de Cospedal, o la portavoz municipal, Esperanza Aguirre, entre otros, Cifuentes anunció que mantendría esa línea fiscal.

Así, recordó que la Comunidad tiene el IRPF más bajo de España, con un tipo marginal del 9,5%. “¿Qué significa esto?”, se preguntó. “Que cada madrileño paga de media 205 euros menos que en otras regiones españolas” y que en el segundo trimestre de 2015 el PIB regional crecía a un ritmo del 3,2% interanual. “Las cifras más recientes”, aseveró la presidenta, “señalan que en la actualidad crece al 3,4%, dos décimas más que España y el doble que la Unión Europea”.

Por eso destacó que “seguirá manteniendo la presión fiscal más baja de España, con los actuales beneficios y rebajas”. “Una política que favorece al 100% de los 3,1 millones de contribuyentes madrileños, porque mantenemos los impuestos bajos para todos; pero que sin duda beneficia especialmente al 73,2% de los contribuyentes; es decir, a 2,2 millones de madrileños que tienen rentas medias y bajas”.

Hizo hincapié en que, a pesar de estos datos, “según las últimas balanzas fiscales, cada madrileño aporta 2.717 euros a la solidaridad nacional, el doble que un ciudadano de la siguiente comunidad autónoma, que no voy a decir cuál es [Cataluña], en este ranking. Nadie puede dudar de nuestra solidaridad, pero los madrileños queremos que se nos reconozca nuestro compromiso”, manifestó.

En una de las pocas referencias que hizo a la política nacional, reclamó la formación de un Gobierno central en el menor tiempo posible y que no se repitan los comicios. “Mi responsabilidad como presidenta es advertir muy claramente de las consecuencias que puede acarrear una prórroga indefinida del actual escenario, con un Gobierno en funciones y unas terceras elecciones. Si el Gobierno no pudiera ampliar el objetivo de déficit al 0,7%, como decidió el Consejo de Política Fiscal y Financiera, Madrid perdería 800 millones”.

“El bloqueo institucional”, afirmó, “no es una cuestión secundaria que afecte solo a los partidos. Incide de manera muy negativa en la vida cotidiana de los ciudadanos”, lo que arrancó los aplausos de su bancada.