Bailando en la frutería

Antes a un mercado de abastos se iba a hacer la compra, pero los tiempos cambian. La evolución de este tipo de espacios ya es una realidad, a la que solo queda adaptarse o morir. Un buen ejemplo es la segunda edición de Music & Dealers, la feria musical que desembarca en el Mercado de la Cebada el 13, 14 y 15 de mayo.

Durante los tres días se ocuparan gran parte de los puestos abandonados de las dos plantas del céntrico edificio. Habrá talleres, desfiles, proyecciones, intercambio de instrumentos, venta de discos… “Hemos querido vincularlo todo lo posible a la música”, explica Agustin G. Kielmannsegge, más conocido por el nombre de Malasañaman, uno de los cinco socios que promueven esta iniciativa autofinanciada. Esta vez han tenido el apoyo testimonial del ayuntamiento, que ha decidido incluirlo dentro del programa oficial de las fiestas de San Isidro.

Por su edición anterior, celebrada en noviembre del año pasado, pasaron mas de 15.000 personas. Un punto de encuentro para apasionados de la música y la cultura, que permitió revitalizar un lugar que poco a poco va dejándose de lado. “Me sorprendió que hubiera discos de vinilo, pero me gustó que hicieran algo diferente. Fue original”, confiesa Carmen, una vecina del barrio desde hace doce años.

Music & Dealers ha llegado a un acuerdo con la Asociación de Comerciantes del Mercado para que durante los días del evento muchos de ellos permanezcan abiertos. De esta manera, mas de cien puestos en desuso, más una gran parte de las carnicerías, pollerías y fruterías del lugar, permanecerán abiertas ofreciendo diferentes actividades y productos para su degustación. “Tenemos una muy buena relación con la mayoría de tenderos”, relata Malasañaman. “En un cómputo general, este tipo de actividades ayudan a que los locales hagan un buen ingreso”.

Pero, como en cualquier familia, se pueden encontrar disparidad de opiniones. Alejandro Bonilla, al cargo de una carnicería desde que abriera el mercado hace 32 años, no está muy de acuerdo con estas últimas palabras: “No me parece ni bien, ni mal. A nosotros no nos da ningún beneficio. Lo que no hago es abrir en otro horario. Yo soy carnicero y tengo mi horario laboral”, sentencia el tendero. En todo caso, hay otros muchos espacios que ven con buenos ojos el movimiento de gente. “Estuvo muy entretenido y el movimiento de personas siempre beneficia”, cuenta Juan Pedro Alonso, un pescadero que lleva sesenta años en el negocio familiar. Lo mismo opina David Padilla, quien abrió en septiembre del año pasado Doña Carmen, un nuevo bar en la segunda planta de esta construccion de 6.000 metros cuadrados: "Me gusto mucho. Trajo a mas gente de la que esperábamos. Aunque no pegaba demasiado con el horario del mercado y su público".

Lo que parece claro es que la iniciativa, promovida de forma privada y sin ningún tipo de apoyo económico externo, da voz y visibilidad a un gran número de artistas, colectivos y emprendedores de la ciudad. Una escena que parece que pide a gritos que muchos de estos emplazamientos se abran a este tipo de actividades. Alberto Galiacho, responsable de la empresa de ejecución de eventos Fazeta, se encarga del montaje de uno de los escenarios, situado en una antigua pollería de la parte baja del mercado: “En el primer evento les cedimos material, pero en este segundo nos hemos implicado un poco más. A nosotros nos sirve de promoción y a ellos les libera de algo de gasto”. No debe olvidarse que los espacios ocupados son antiguos locales ya en desuso. “No entiendo como lo dejan morir”, confiesa Galiacho. “Justo este fin de semana estamos trabajando también en la Nave Boetticher, otro espacio que estaba abandonado. Debemos recuperar estos lugares”.

Vacuum Exploration, Arch, Glue Kids, Crisopa, Elpezs, Conspiraciones Tropicales, Viktor Flores, Damian Schwartz, Javi Bayo o Sr Lobo son algunos de los nombres que estarán pinchando y tocando en directo en el fin de semana. “Uno de los objetivos de Music & Dealers es amplificar el potencial de los nuevos artistas”, declara Malasañaman, encargado también de las relaciones públicas de la feria. “A diferencia de otros festivales que apoyan a lo que ya está establecido, aquí intentamos ayudar al talento local”.

Las propuestas son amplias y diversas, desde un taller de escucha para niños con dificultad auditiva, hasta una cata maridada musicalmente por The Wine Crew y guiada por MissDelicatesen. De un café con Radio 3, en el que participarán Ramiroquai o Frank T, a live painting de la mano del colectivo NSN997. De la proyección de documentales musicales, en la Zona Cine, a exposiciones de nueva ilustración. Multitud de posibilidades en una de las ferias de San isidro más completas de los últimos años.