Unicaja prevé que el paro baje del 30% en Andalucía en 2016

Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudio de Unicaja, mantiene sus previsiones para la comunidad en 2016 con un crecimiento estimado del Producto Interior Bruto (PIB) regional del 2,8%, similar a la media nacional (2,7%). El dato es el mismo que el calculado hace tres meses y algo inferior, en caso de confirmarse, al registrado en 2015, año en que la economía andaluza creció un 3,3%. La tasa de paro se situaría al final de este ejercicio en el 29,8%, cifra más positiva que la pronosticada en el anterior análisis, que situaba el desempleo en el 30,6% al final del actual ejercicio.

Todos los sectores productivos andaluces cerrarán 2016 previsiblemente en verde. El avance más significativo puede darse en la construcción, para la que se vaticina una subida del 4,4% (en 2015 avanzó un 5,1%, su primera subida desde el inicio de la crisis). La industria puede crecer un 3,1% y los servicios, un 2,8%. La progresión más modesta se espera en la agricultura, con un aumento del 0,8%. La predicción de mejora, en todos los casos, es algo inferior al aumento que registraron estos sectores el año pasado.

El diagnóstico de la sociedad de estudios de Unicaja indica que el número de ocupados crecería un 2,8% en 2016 en Andalucía hasta los 2,84 millones (serían alrededor de 77.000 personas más trabajando que al cierre de 2015). Se espera que el empleo avance en todas las actividades, con subidas del 3,8% en la industria y del 3% en la construcción. En la agricultura será previsiblemente más moderado, del 0,4%. Respecto a los servicios, el aumento puede ser del 2,9%, mejora que provocaría que el 78,5% de los puestos de trabajo estén vinculados a este sector en la comunidad.

El aumento del empleo y el escaso avance de la población activa (apenas del 0,2%) se traducirían en un descenso del 5,3% del número de parados al final de 2016, de modo que la tasa de desempleo podría situarse en el 29,8% (para España se calcula en el 20,1%), frente al 31,5% con que cerró 2015. Si se confirma el vaticinio, en Andalucía puede haber 68.000 parados menos que en el promedio del año pasado, es decir, un total de 1.207.000 personas.

El crecimiento que se espera desde el punto de vista de la demanda interna es más moderado que el que se produjo en 2015, aunque se estima que el consumo privado y la inversión crecerán por encima del 3% (el desembolso en consumo de los hogares podría avanzar un 3,2% y la inversión, un 4,1%). El gasto de las Administraciones podría subir un 0,6% este año, frente al 2,8% de 2015, una ralentización que los expertos enmarcan en el escenario de consolidación de las cuentas públicas y en la reducción del déficit.

Todas las provincias andaluzas cerraron 2015 en positivo, con subidas destacadas en el PIB de Málaga (3,5%) y Sevilla y Granada (3,4%). La tendencia al alza continuará en 2016, aunque como ocurre con los sectores productivos, esa expansión tendrá un ritmo de crecimiento más atenuado, situándose entre el 2,6% y el 3%.

Los mayores incrementos de la actividad se calculan para Almería y Málaga, con una subida del 3% (por encima de la media de la región). Después se situarían Cádiz (2,9%) y Sevilla y Granada (2,8%). Por debajo de este dato estarán previsiblemente Jaén (2,7%) y Huelva y Córdoba (2,6%). El informe número 84 sobre Previsiones Económicas de Andalucía ha sido presentado este jueves en Málaga por la coordinadora del estudio, Felisa Becerra, y el delegado de Analistas Económicos, Francisco García Navas. Becerra ha destacado el crecimiento del empleo en Andalucía en los dos últimos años, aunque ha recordado que el avance se ha producido a niveles inferiores a los de antes de la crisis.