ERC se contradice sobre la entrada de la CUP en el Gobierno catalán
El candidato al Senado afirma que la Generalitat no tiene dinero para aplicar todo el plan de choque inmediatamente
La posibilidad de que la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) entre en el Gobierno parece descartada desde el primer día, y más cuando las negociaciones con Junts pel Sí para arrancar la legislatura han pendido de un hilo durante semanas por la figura del presidente. Por eso ha sorprendido la propuesta que ha hecho el candidato al Senado por ERC, el juez Santi Vidal, en una entrevista en RAC1: que la CUP entre en el Ejecutivo asumiendo el Departamento de Bienestar. El magistrado, apartado por el Consejo General del Poder Judicial por redactar una propuesta de constitución catalana, ha llegado a sugerir, incluso, que podrá dejar el Senado si es escogido como consejero de Justicia del futuro Ejecutivo.
La rectificación le ha llegado pronto del candidato al Congreso, Gabriel Rufián. El aspirante a diputado le ha recordado a Vidal que la negociación con la CUP, “excepcional”, comporta que todo el mundo “haga menos ruido”. Y ha añadido que no es momento de hablar de carteras: “Respetando las declaraciones de todo el mundo, no debemos entrar en un baile de sillas”.
Esquerra es optimista con el devenir de las negociaciones, y más tras las palabras del diputado de la CUP Benet Salellas, que afirmó que estaban en “modo resolutivo”. Los republicanos han evitado exigir más concesiones a la CUP que no sea apuntalar la estabilidad del Ejecutivo desde el Parlament, por lo que las palabras de Vidal se salen de lo que hasta ahora había propuesto el partido.
La sensación entre los soberanistas es que la CUP y Junts pel Sí están cerca de llegar a un acuerdo, pero el sector más duro de la formación anticapitalista avisa que la decisión no está tomada “Es necesario recordar que la asamblea de la CUP es soberana. Quiero decir, que solo ella decide”, ha tuiteado la diputada Anna Gabriel, en referencia a la reunión de la militancia que celebrará el partido el próximo día 27. Se sumaba al concejal del partido en Barcelona, Josep Garganté, que lanzó un aviso a los que dan por hecha la investidura de Mas: “Igual se sorprenden”.
El cambio de rumbo en las negociaciones llega tras la buena recepción de la propuesta de plan de choque que Junts pel Sí hizo a la CUP. Pese a las dudas que genera su viabilidad, los negociadores esperan que pueda desencallar la investidura. Después de que el líder de ERC, Oriol Junqueras, afirmara ayer que las propuestas tenían viabilidad financiera, hoy Vidal también se ha apartado de la línea oficial de su partido esta mañana: “La Generalitat no puede pagar todo el plan de choque de manera inmediata. Hay medidas que sí, pero hay seis o siete que no se podrán aplicar: la renta mínima o el salario de mil euros”
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