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Navalcarnero y Parla tienen la mayor deuda por habitante de la región

La localidad que Baltasar Santos gobernó los últimos 20 años tiene una deuda de 3.285 euros por vecino, seguida de la ciudad de la que Tomás Gómez y José María Fraile fueron alcaldes, y cuyos vecinos salen a 2.869 euros por cabeza

José Marcos
Conjunto escultórico en una glorieta de Navalcarnero que emula el calvario de Jesucristo.
Conjunto escultórico en una glorieta de Navalcarnero que emula el calvario de Jesucristo.SAMUEL SÁNCHEZ

Navalcarnero (PP) fue la localidad madrileña con una población de más de 10.000 habitantes con la mayor deuda per cápita en 2014: 3.285 euros. Otro ayuntamiento fallido, el de Parla (PSOE), fue segundo con 2.869 euros. Arganda del Rey (PP) cerró el podio regional de los más endeudados con 2.001 euros por cabeza. La población de las tres ciudades penalizó la mala gestión municipal en las elecciones del pasado 24 de mayo, con cambios de gobierno en los tres municipios.

El Ayuntamiento de Madrid repite como el más endeudado de España, con una deuda viva de 5.938 millones según datos del Ministerio de Hacienda que le sitúa cuarto en el ranking de la deuda por habitante (1.876 euros), con lo que mejora un puesto. En su último ejercicio completo como alcaldesa Ana Botella redujo las obligaciones pendientes en 1.097 millones, con el consiguiente alivio para sus 3,2 millones de ciudadanos, que salían a un promedio de 2.194 el curso anterior.

Pese al esfuerzo de la anterior Administración municipal —como en los anteriores casos mencionados, en Madrid también se produjo un cambio de Gobierno, en este caso encabezado por Manuela Carmena (Ahora Madrid)—, la deuda viva de la capital multiplica por seis la de Barcelona, que en el mismo periodo disminuyó de 1.110 a 977,7 millones. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas intervino las cuentas de Madrid en 2012, tras aprobar dos rescates consecutivos de un total de 1.370 millones para abonar las facturas pendientes. La tercera ciudad más endeudada de España fue Zaragoza, que también la rebajó, aunque de forma más moderada que Madrid (pasó de 861 a 817,5 millones). Valencia, con una deuda de 872 millones, la situó en 803,5.

Dentro del top ten de las ciudades más morosas de España destaca el caso de Parla, en novena posición con una deuda de 359,6 millones. La ciudad de 125.000 habitantes, con el presupuesto prorrogado desde 2010, fue la que incrementó más su deuda en 2013, cuando creció en 329 millones en solo 12 meses.

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Los datos de la deuda al término de 2014 se antojan obsoletos pese a que solo han trascurrido siete meses: Beatriz Arceredillo, exalcaldesa del PSOE, reveló que el global de las obligaciones pendientes superaba los 550 millones. Las primeras estimaciones del nuevo alcalde, Luis Martínez Hervás, se van por encima de los 600 millones.

Moraleja de Enmedio: deudas y Púnica

Además de ser uno de los epicentros de la trama corrupta desvelada en Púnica, Moraleja de Enmedio es el municipio madrileño de más de 5.000 habitantes con la peor deuda per cápita (4.339 euros). El exalcalde es Carlos Alberto Estrada (PP) imputado por cinco delitos. Durante su mandato, la deuda aumentó en 20,8 millones entre 2011 y 2014.

El caso de Puebla de la Sierra, con 83 habitantes y una deuda de 576.000 euros (6.940 euros por cabeza), es diferente. Las obligaciones del municipio se deben a un crédito de 700.000 euros para la adquisición de una planta de transformación de madera. La deuda al cierre de 2013 era de 609.000 euros.

El PP gobierna Parla desde junio en detrimento del PSOE, que por primera vez perdió la alcaldía, relegado de le hegemonía que acostumbrada al cuarto partido más votado (cayó de 11 a 5 concejales). El endeudamiento de la localidad se gestó durante las etapas como alcaldes de Tomás Gómez (1999-2008) y José María Fraile, su sucesor hasta su renuncia a finales de 2014 por su imputación en Púnica.

Los 26.000 vecinos de Navalcarnero también castigaron en las urnas a Baltasar Santos, el alcalde desde 1995. Como en el caso de Parla, la deuda viva reconocida el ejercicio pasado, de 86,6 millones, no refleja la situación real de las arcas del municipio. El nuevo alcalde, José Luis Adell (PSOE), denuncia que se ha encontrado con más de 52 millones en facturas pendientes en los cajones. El montante total de la deuda rebasa los 200 millones, “y subiendo”, dice Adell con una mezcla de sorna e indignación.

Mientras, Santos, que tuvo que presentarse a las elecciones por el partido independiente Unión Reformista Ciudadana (URCi) tras ser expulsado del PP a mes y medio de los comicios —obtuvo dos ediles (la legislatura pasada gobernó con 12)— continúa imputado por prevaricación, malversación de caudales públicos y otros delitos en tres procesos judiciales abiertos por su gestión.

Arganda del Rey, con 55.000 habitantes y unas obligaciones de 110,6 millones, también ha cambiado de gobierno. El PP, al frente de la localidad desde 2003, fue relevado hace mes y medio por el socialista Guillermo Hita. Su predecesor, Pablo Rodríguez Sardinero, alcalde desde marzo de 2009 tras la dimisión de Ginés López por su imputación en el caso Gürtel, ha sido nombrado director general de transportes de la Comunidad de Madrid. José María García Gómez, consejero delegado de la Empresa de Servicios Municipales de Arganda y la Empresa Municipal de la Vivienda, le acompañará en el Ejecutivo de Cristina Cifuentes. La presidenta regional le ha elegido como nuevo director general de vivienda y rehabilitación.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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