El Marq repasa la evolución de la obra pública valenciana en Alicante

La ingeniería es una ciencia casi inherente al hombre, le enorgullece y conforma el paisaje de su día a día como demuestra la nueva exposición del Museo Arqueológico de Alicante (Marq), ‘Lugares e itinerarios de las obras públicas. El paisaje valenciano’, que podrá verse hasta el 11 de mayo.

La ciencia del ingenio permitió ciertos hitos en el territorio valenciano, que marcaron su paisaje y su modo de vida: la primera presa de bóveda del mundo se ubica en Elche, un alarde de que permite una mejor distribución de agua y menos hormigón que una presa normal. El primer depósito de filtrado de España se puso en Valencia.

La muestra ordena las principales obras públicas valencianas, su evolución tecnológica y describe los modos en los que los antiguos habitantes de la Comunidad organizaban y planificaban las redes y espacios que conforman la orografía valenciana, desde los puentes de Alcoi a la dársena de Valencia.

La Lonja del Pescado de Alicante, un fragmento de la ciudad y su puerto en el siglo XV; los típicos faros mediterráneos; las torres de vigilancia costera… Son varias de las obras públicas que aparecen en paneles de gran formato y fotografía de alta calidad y maquetas.

Las nuevas tecnologías también tienen espacio en la muestra y permiten al visitante interactuar, como es el caso del antiguo depósito de aguas de Valencia, que es reproducido virtualmente junto a la Caminería Ibérica. La exposición también tiene pequeñas curiosidades como el fallido proyecto de los telégrafos ópticos.

Tres epígrafes ordenan esta exposición: ‘Paisajes singulares’, en el que se explica la fusión entre la obra pública y el paisaje; ‘El legado cultural’, que cuenta la historia de las infraestructuras del territorio y su evolución tecnológica; y ‘Redes y trazas del territorio’, que da una idea de la planificación de la territorio desde el contexto histórico.